Victoria Finkle

WASHINGTON.

Un prominente legislador republicano presentó esta semana su agenda para la reestructuración del sistema financiero durante el próximo período del Congreso, incluyendo su plan para cambiar partes importantes de la Ley Dodd-Frank.

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El representante (diputado) Jeb Hensarling, republicano de Texas y presidente del Comité de Servicios Financieros de la Cámara, fue durante mucho tiempo un duro opositor a la ley de reforma financiera aprobada en el 2010. Pero ahora tiene un aliado en el presidente electo Donald J. Trump, quien pidió repetidamente derogar la Dodd-Frank y tiene mayorías republicanas en ambas cámaras del Congreso.

Hensarling presentó su proyecto de reforma, el Financial Choice Act (Choice: Creating Hope and Opportunity for Investors, Consumers and Entrepreneurs, Creando esperanza y oportunidad para inversionistas, consumidores y empresarios) el verano pasado y dijo que estaba "cautelosamente optimista" de que una versión del proyecto de ley podría someterse a votación en la Cámara (de diputados) a principios del próximo año.

"Ha habido un diálogo bastante constante con el equipo de transición de Trump sobre el proyecto Choice Act", dijo durante un almuerzo en el Exchequer Club en Washington. "También ha habido diálogo con nuestro vocero y nuestro líder en la Cámara de Representantes", añadió.

Las declaraciones de Hensarling llegaron el mismo día en que Neel Kashkari, presidente del Banco de la Reserva Federal de Minneapolis, propuso nuevas reglas para que los bancos y los prestamistas no bancarios dejen de ser "demasiado grandes para quebrar".

El equipo de transición de Trump dijo en su sitio web que "estará trabajando para desmantelar la Ley Dodd-Frank y reemplazarla con nuevas políticas para fomentar el crecimiento y la creación de empleo".

El proyecto de ley de Hensarling busca renovar la supervisión de las instituciones financieras y como los bancos grandes son arruinados en las crisis, así como hacer cambios estructurales a la Oficina de Protección Financiera del Consumidor y el proceso general de creación de normas. También derogaría la normativa Volcker Rule, que pretende impedir que los bancos hagan apuestas arriesgadas con su propio dinero y pide sanciones más fuertes para los banqueros que violen la ley, entre otras disposiciones.

Hensarling presentó el plan en junio y el Comité de Servicios Financieros lo aprobó en septiembre con un voto en gran parte acorde a las líneas partidarias.

Sin embargo, admitió que las reglas del Senado, que requieren 60 votos para evitar obstrucciones, seguirán exigiendo cierta dosis de compromiso con los demócratas, lo que podría reducir significativamente sus planes de cambios radicales. Después de las elecciones de la semana pasada, los republicanos tendrán 51 escaños en el Senado y los demócratas tendrán 48, incluyendo dos independientes que se alinearán con los demócratas. (El asiento restante depende de una elección de segunda vuelta en Louisiana el 10 de diciembre).

"A pesar de que, en breve, los republicanos estarán nominalmente a cargo de ambos extremos de la avenida Pennsylvania (la Casa Blanca y el Congreso), sigo dolorosamente consciente de las reglas de juego en el Senado", añadió Hensarling. "Eso significa que seguirá siendo necesario trabajar con los miembros de la otra parte", agregó.

Dijo también que su equipo estaba "revisando nuestra legislación" desde que el comité la aprobó y que estaba "interesado en trabajar en una versión 2.0"

Ahora, si los demócratas ofrecerán apoyo es otra cuestión.

La senadora Elizabeth Warren, demócrata por Massachusetts, una de las partidarias más francas de la Ley Dodd-Frank, ya ha prometido proteger los principios fundamentales de la ley, incluyendo su idea original, la Oficina de Protección Financiera del Consumidor.

"Si Trump y el Partido Republicano tratan de liberar a los grandes bancos e instituciones financieras para que puedan una vez más jugar con nuestra economía y hacer que todo se arruine, entonces vamos a luchar contra ellos en cada paso del camino", dijo el 10 de noviembre pasado.

Esta semana, en Twitter, advirtió a los legisladores que cualquier voto para debilitar a la agencia de protección a los consumidores, desde ambos lados del pasillo, se "declarará alto y claro que representan a los bancos gigantes, no a las familias que trabajan".

Se rumoreaba que Hensarling estaba en la última lista para Secretario del Tesoro en los días después de la elección, aunque él ha dicho que no está buscando una posición en el gabinete. En cambio, parece que espera hacer incursiones en el Congreso.

"Una elección dura pudo haber terminado, pero nuestro trabajo está apenas comenzando", dijo durante sus comentarios.

Además de deshacer grandes partes de la Dodd-Frank, Hensarling señaló que planeaba llevar a cabo reformas a la Reserva Federal y una revisión del sistema de financiación de la vivienda, incluyendo el desmantelamiento de la Fannie Mae (Asociación Federal Nacional Hipotecaria) y del Freddie Mac (Corporación Federal de Préstamos Hipotecarios). Esos esfuerzos se basarían muy probablemente en la legislación introducida anteriormente.

"No es fácil, es la definición misma de un 'levantamiento pesado', pero nuestro comité espera trabajar con la administración Trump, para finalmente construir un sistema de financiamiento de vivienda que sea sostenible para los propietarios, para los contribuyentes arduos y para nuestra economía", aseveró.

Acerca de la Reserva Federal, añadió: "Nuestra economía sería más saludable –y más estadounidenses tendrían la oportunidad de lograr el éxito– si nuestra Reserva Federal no divagara en la política fiscal y si nuestra Reserva Federal llevara a cabo la política monetaria de una manera más transparente".

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