La Albirroja ya llegaba con la soga al cuello tras la humillación sufrida en casa ante Perú y solo tenía una opción: ganar y dos rivales: Bolivia y sus 3.600 metros. Francisco Arce renovó el equipo y futbolísticamente no estuvo mal. Paraguay supo controlar en grandes pasajes el trámite del juego, con cinco volantes, aunque dos de ellos con almas de delantero como Hernán Pérez y Juan Iturbe.

Los dos extremos estuvieron encendidos, principalmente Iturbe, que las veces que encaró ganó y generó peligro real. Arriba, Nelson Haedo aguantó todo lo que pudo y generó faltas, a las que no se le supo sacar provecho.

El medio fue bien solido, aunque dejó venir mucho al rival.

En la complementaria, la altura hizo su efecto y rápidamente ya liquidó las pocas fuerzas de varios guaraníes, el más castigado fue Haedo, al que Arce increíblemente no cambió rápido.

Parecía que era el día para ganar en La Paz. Bolivia perdió a Valverde por expulsión y Paraguay se insinuaba mejor. Pero a "Chiqui" le faltó decisión y arriesgar. No varió de hombres ni de esquema y con un punta hacía poco y nada de daño.

A falta de 13 minutos se vino un puñal que no solo acabó con las fuerzas de la Albirroja en Bolivia, sino posiblemente las esperanzas de ir nuevamente al Mundial. Una pelota perdida en ataque produjo un contragolpe local, bien aprovechado por Marcelo Moreno, quien quiso a habilitar a Duk y terminó rematando por Gustavo Gómez, el protagonista de la desgracia final.

Los cambios apurados de Arce no hicieron efecto y con ataques sin sentidos de la Albirroja se fue muriendo el partido y la ilusión de todo un país futbolero.

DT DE LA ALBIRROJA[/caption]

"Tengo ganas de seguir por más de que los seis partidos no han sido lo que imaginábamos, hay una etapa que quemar, hay un grupo de jugadores excelentes, pero una disparidad de costumbres y de poder sobrellevar situaciones complicadas.

Tengo la seguridad que de repetir actuaciones de esta manera lo llevarán a crecer mucho más, es una generación que dentro de poco dará muchas satisfacciones.

Estamos dolidos por el resultado, pero es lo que nos toca. Ahora que hay esperanzas, luchar hasta el final y después establecerse como una camada de buenos futbolistas que van a dar mucha alegría al fútbol paraguayo", resaltó el técnico de la Albirroja, Francisco Arce.

"Nuestro principal problema es la estabilidad para poder repetir o que sea normal buenas actuaciones y confirmar eso con buenos resultados. Estamos muy cerca del abismo y cerca de la abundancia. Parece que está todo perdido, pero hay aún chances, además oscilamos entre grandes rendimientos especialmente afuera y mucha tensión jugando en casa".

Acerca de los cambios dijo: "No son los cambios lo que determinan los resultados, siempre que hacemos o esperamos para hacerlo es porque creemos que está bien y los que entran puedan dar una solución. Nadie absolutamente quiere patear hacia su arco".