Santiago, Chile. AFP.

La Roja llegaba al encuentro afectada por las dolencias de varios jugadores tras el empate 0-0 con Colombia en el infierno de Barranquilla, con el que sumó 17 puntos para quedar en el quinto lugar y en zona de repechaje, gracias también a los dos puntos que le entregó la FIFA tras castigar a Bolivia por alinear indebidamente un jugador nacionalizado.

Los casos más graves para el técnico argentino Juan Antonio Pizzi eran los de Alexis Sánchez (Arsenal/Inglaterra), quien se lastimó antes del juego con los cafeteros y se quedó en Santiago para recuperarse, y el del volante Arturo Vidal (Bayern Múnich/Alemania), que salió lesionado ante los colombianos.

Pero la sombría situación fue revertida luego que ambos jugadores lograron recuperarse para el partido ante los charrúas, lo cual provocó sonrisas al interior del equipo y alivio en el cuerpo técnico de Juan Antonio Pizzi.

El portero Claudio Bravo –que salió tras un golpe en Barranquilla– también se recuperó, mientras que el delantero Fabián Orellana evoluciona de igual forma de manera favorable.

El único que no pudo mejorar de su lesión fue el atacante Edson Puch, quien fue liberado de la selección este lunes, según confirmó la federación chilena. Las buenas noticias se corona con el retorno de Gary Medel a la zaga tras cumplir tres fechas de suspensión.

Por su parte, Uruguay llega al juego tras vencer en casa a Ecuador 2-1, con lo cual sumó 23 unidades colocándose en el segundo puesto, y muy cerca de Rusia-2018. Óscar Tabárez, técnico de la Celeste, cuenta con el artillero del Barcelona Luis Suárez como la pieza más temible de su equipo para salir a dañar a Chile, a quien casi siempre visita con un planteamiento más conservador.