Hace diez años asumió el desafío de impulsar una nueva etapa en la Fundación Teletón. Lo que se encontraba en crisis pasó a estar a la vanguardia en servicios de rehabilitación integral, mediante la cual son beneficiadas 2000 familias. ¿La apuesta hoy? Sostener la innovación.

Entrevista: Jazmín Gómez Fleitas

Fotografía y edición digital: Javier Valdez

Producción: Juan Ángel Monzón

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Andrés no aceptó inmediatamente la dirección de Teletón en el 2007. En ese momento, la Teletón Internacional había llamado al escribano Ramón Zubizarreta para que asumiera el desafío de reflotar la organización. Y es que si bien Teletón llevaba 30 años en el país, nunca se había sumado a la red de Teletón Internacional. En medio del endeudamiento, las demandas y las órdenes de remate sobre sus locales, el ente internacional tomó cartas en el asunto.

Fue entonces cuando Zubizarreta llamó a Andrés, quien recuerda:

"Yo no acepté la dirección pero les propuse hacer una consultoría para evaluar la situación porque no estaba nada bien. Lo que yo tenía en mente era buscar durante ese tiempo una persona que pudiera asumir ese desafío y que pudiera dejar como legado un horizonte dibujado y una propuesta de cómo seguir. De alguna manera, me encariñé con la obra y no me pude hacer a un lado".

Andrés asume la dirección en abril de ese año y consiguen saldar todas las deudas en dos años. "Si ahora me preguntan ¿cómo hicimos? No sabría bien qué responder. Se fueron abriendo muchas puertas y mucha gente nos ayudó. El primer objetivo era salvar la deuda de 2000 millones en un ciento por ciento para poder hacer nuestra primera Teletón en noviembre de 2008. No íbamos a salir a pedirle a la gente que nos ayude a pagar deudas", enfatiza.

Foto: Javier Valdez[/caption]

Esa primera recaudación batió un récord, y de ahí en más, se renovaron las motivaciones. Con los resultados pudieron ampliar el Centro de Rehabilitación Integral (CRIT) de Asunción, de 700 metros cuadrados ampliaron a 3000. "Pasamos de la reacción a la generación y del liderazgo al equipazgo. Todos juntos debíamos construir una nueva estructura institucional, la solución no pasaba por un líder que venga y solucione todo en un abrir y cerrar ojos", menciona al respecto.

Para él, la clave de un buen líder no se encuentra en generar todas las respuestas; sino en lograr "un ambiente en el que las personas puedan estar motivadas para asumir el trabajo. Yo le admiro a todo el equipo, el líder puede ser la cara visible, pero el mérito es del equipo, no de una persona solamente".

Y una de las primeras medidas fue la de conformar un consejo directivo con nueve integrantes. El criterio para la selección fue el de que sean personas con una buena gestión en sus empresas y emprendimientos personales. Zubizarreta se retira poco después de ello, pero el consejo directivo sigue vigente y la presidencia actual la tiene Rubén Mujica.

El camino trazado

El saneamiento incluyó una serie de acuerdos que se aprobaron y el primero fue que la institución no puede adquirir bienes o servicios de persona asociadas a Teletón. "No se puede comprar ni un foco o clavo a las empresas de los miembros del directorio o colaboradores", expresa de forma rotunda. Lo siguiente, fue decidir no contratar parientes ni mezclar los intereses personales. Y lo último, ser exigentes en el manejo de los servicios. "No darle ningún privilegio a ningún niño por ser 'hijo de' o 'pariente de' –exclama-. Solo entendiendo que no podíamos traicionar la confianza de la gente, es que teníamos una nueva oportunidad para la institución".

Lo que motiva a Andrés Silva para continuar después de 10 años, es que Teletón le exige renovarse todo el tiempo, como destaca: "Una situación que vivo todos los años es preguntarme a final de año: ¿Será que voy a poder seguir con esto? Porque las capacidades que nos permitieron reflotar a Teletón son distintas a las que se necesitan ahora. Una cosa es ganar la confianza y reposicionarse; ahora, el desafío es el sostenimiento".

En los pasados ocho años Teletón inauguró cuatro centros de rehabilitación y tuvo un crecimiento exponencial. De 3705 atenciones que hicieron el primer año, ahora alcanzan las 110.000 atenciones, y de 200 familias que recibían un servicio muy precario, ahora hay más de 2000 que reciben un servicio calidad.

El servicio que ofrecen los centros de rehabilitación no sólo pasa por el diagnóstico médico, en Teletón evalúan cuáles son los derechos del niño que están siendo vulnerados. "La rehabilitación tiene en el mismo rango a la dirección médica, a la de inclusión, la de psicología y la socio-comunitaria. Si vemos que un niño no tiene cédula de identidad o no está estudiando en la escuela, trabajamos con los garantes de derecho, Codenis, secretarías".

Para que se pueda sostener el crecimiento, la meta trazada para este año fue de 15.500 millones frente a los 13.000 del año anterior, porque al sumar un nuevo CRIT -como el de Alto Paraná- los costos también suben. Si bien, cuando conversamos todavía faltaban unos días para saber que si llegarían, Andrés nos decía "Si no llegamos a la meta, vamos a tener que retroceder en los servicios. Eso nos quita el sueño porque ¿cómo le digo a una familia que no vamos a poder seguir acompañándolos? Es durísimo. El año pasado alargamos la transmición unas horas para conseguirlo, pero este año el aporte de las empresas disminuyó y no sabemos qué pueda pasar".

No se da la espalda a la vocación

"Mucho tiempo tuve ese conflicto entre lo laboral y la vocación, después entendí que eso no tenía que vivirse separado". Andrés recuerda que al concluir sus estudios secundarios trabajar en una oenegé no era una opción bien vista pero eso fue cambiando.

Foto: Javier Valdez[/caption]

Su vocación se fue alimentando de sus años de voluntariado en el Colegio Internacional y de escuchar las sobremesas familiares en su hogar. "Mi abuelo paterno, Fernando Silva, fue héroe de la Guerra del Chaco y siempre en las conversaciones se notaba ese compromiso con la sociedad. Y por el lado materno, mi abuelo, Julio César Chaves, era un historiador y un hombre que participó activamente en la esfera política", recuerda.

La llama no la pudo contener más tiempo y en un hito que recordamos en la historia, fue cuando Andrés escucha el llamado: "Siempre tuve mucho interés en qué pasaba en la sociedad y el Marzo Paraguayo me marcó. Yo estaba fuera del país por trabajo; por eso, para mí fue dramático ver a todos mis amigos en la plaza mientras yo no podía acompañarlos. Al volver de ese viaje, decidí renunciar a la agencia de publicidad en donde trabajaba y desde ahí nunca más dejé el sector social".

Antes de que le llegara la propuesta para formar parte de Teletón, trabajó en Juventud que se Mueve, en la Fundación Tierra Nuestra y en Avina, organización dedicada a promover el desarrollo sostenible en Latinoamérica; así también, participó del Movimiento de Objeción de Conciencia y del Parlamento Joven.

De todo este camino realizado en lo social, destaca una cosa: "Creo que nuestra generación salió marcada por las organizaciones juveniles. Hoy, veo a muchos de ellos que siguen trabajando en lo social desde distintas áreas. Es alentador ver cómo pudo cambiar esa mirada a lo social en estos años".

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