"Muchas gracias, Paraguay. Vamos a beber tereré", publicó Marshmello en Twitter, el último domingo, con una imponente foto de la multitud que vibró con su set en la primera edición del "Creamfields Paraguay", por la noche del sábado, en el Jockey Club.

Antes revolucionó las redes con otra foto, donde bajaba las escaleras en la Plaza de la Democracia, ante el Hotel Guaraní; siempre con su identidad resguardada por el reconocido balde sonriente.

Cuando Marshmello (cuya identidad solo se ha especulado) subió al escenario, con espectaculares luces, humo, fuego e imágenes intensas, con sus mezclas pegadizas: los miles de jóvenes casi vaciaron los otros dos escenarios del predio, para vibrar con el show que salvó al evento de sus nubarrones.

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La producción de Garzia venía del fallido recital de Megadeth; el cartel tuvo bajas de Gui Boratto, Dubfire, Third Party, Franco Cinelli, Guy Gerber, Alok, así como de los locales Alex AQ y LPZ (por el escaso tiempo asignado); además de la incertidumbre en torno a Tiësto (artista principal), que la noche anterior no se presentó en Perú.

Sin embargo, Marshmello trajo la magia que necesitaba "Creamfields Paraguay". Oliver Heldens y Tiësto hicieron lo suyo; y "Cream Arena" alucinó con su propuesta más experimental, especialmente con Hernán Cattaneo, quien también agradeció en redes al público guaraní.

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