La palabra encontraba en su trazo una precisión como pocas para los hechos, pero también sabía contorsionarse para asumir formas de ocurrentes ironías que conllevaban una incisiva crítica social o disparaban una contagiante catarata de chanzas.
Esas mismas manos que empuñaban el lápiz con destreza para narrar, pronto demostraron también que podían blandir con fuerza una bandera de lucha.
El coraje con sensatez, la firmeza solidaria, la generosidad diariamente comulgada lo llevaron hasta la Secretaría General del Sindicato de Periodistas del Paraguay, donde puso el hombro y el pecho en pos de las reivindicaciones de su profesión, de su vocación, de su credo.
Vicente dejó la huella de su inspiración y su trabajo en el diario La Nación, donde se desempeñó en las áreas de Economía, País y más recientemente en el suplemento Pymes, hasta que un día el destino decidió arrebatárnoslo.
Queda para quienes tuvimos la dicha de conocerlo, el digno consuelo de que no solo resultó incurable la infame afección, también son implacables el aprecio, la admiración, el recuerdo y el compromiso que él supo cultivar y tan bien lo definiría en su consabido "añua mbarete ndéve guarâ, angir?".
Por Juan Carlos Bareiro, periodista del diario La Nación.
El velatorio se realiza en el salón San Blás este sábado, ubicado en Avda. Mariscal López casi Perú. Para las 20:30 horas de esta noche está previsto en el recinto un encuentro con la presentación de prosas, historias y cánticos organizado por sus más queridos amigos, como forma de recordarlo y despedirlo.
A las 9 de la mañana de este domingo se prevé la salida desde el salón camino al Parque Serenidad donde se realizará el sepelio desde las 11 horas.
http://www.lanacion.com.py/2016/10/15/vicente-paez-legado-luchador/