Se preparó la fiesta, dos equipos históricos de Sudamérica, multicampeones, estadio lleno, fuegos artificiales para que los jujeños reciban a su equipo... todos los condimentos presentes, para que un tal Fernando Espinoza, supuestamente encargado de impartir justicia en el partido, tire todo por la borda y brinde un espectáculo bochornoso.

Espinoza inventó un penal sobre el final (Olimpia estaba arriba 2-1), por una supuesta mano de Rolin que solo él lo vio. Tapó Centurión, pero adelantándose, por lo que se tuvo que repetir el penal y en la segunda chance Bou ya no falló.

Fue la gota que colmó el vaso, los jugadores de Olimpia ya no aguantaron el triste espectáculo del juez del partido y se retiraron de la cancha sin que se dispute la tanda de penales y quedó como gran victorioso del clásico el señor Fernando Espinoza, quien se ganó un nombre, de una manera triste y bochornosa, pero al fin y al cabo se lo ganó.

Los hinchas de Boca presentes en la cancha "despidieron" con botellazos a los jugadores franjeados, que tuvieron que irse corriendo a vestuarios y dejando a la terna arbitral con la mirada perdida (como estuvo en todo el partido) en el campo de juego esperando que los franjeados retornen.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY
Sobre fútbol, Olimpia hizo un muy buen partido, especialmente en el primer tiempo y en función ofensiva. Benítez, Cáceres y Mendieta estuvieron encendidos y se ejerció una presión alta.

Julián adelantó al cuadro decano tras una gran jugada previa, pero que se ensució con un mal rechazo de la última línea xeneize.

En defensa volvió a estar el punto más flojo del franjeado, que dos minutos después recibió el empate de Bendetto. Mendieta con una pegada magistral volvió a adelantar a los de Para Uno y en el segundo tiempo los varios cambios introducidos por ambos técnicos desnaturalizaron el juego.

Boca tuvo más la pelota y luego se dio el bochorno del árbitro, a quien debieron entregarle la Copa Pachamama, que estaba en disputa.

Julián Benítez, arrodillado, festeja el primer tanto del partido con sus compañeros. Fue a los cinco minutos del primer tiempo.

Déjanos tus comentarios en Voiz