Por el calendario, en las últimas cuatro Eliminatorias nos tocó enfrentar a Colombia en situaciones relativamente cómodas, exceptuando el último el proceso a Brasil 2014 donde si bien ya no teníamos presión, era por haber quedado fuera del mundial y no por haber conseguido la clasificación como ocurrió en los procesos anteriores, desde Corea-Japón 2002.

Puede ser este uno de los motivos por los que en los últimos años no hemos podido triunfar en casa ante los cafeteros y tenemos que remontarnos a 19 años atrás, en 1997, cuando rumbo a Francia 1998, la Albirroja, dirigida por Paulo César Carpeggiani, festejó por última vez en el Defensores del Chaco ante Colombia.

Desde aquel triunfo, pasaron cuatro Eliminatorias y con ellas cuatro derrotas en casa ante los colombianos, quienes fueron creando con esto una mini-hegemonía a su favor.

A ellos, les sirvió para acercarse en el historial general (en la mayoría de los casos, llegaban a los partidos ante Paraguay con la posibilidad latente de lograr la clasificación, por lo que jugaban a muerte) donde aún es superior el conjunto paraguayo, que había conseguido una ventaja bastante considerable en años anteriores, desde la implementación de los partidos clasificatorios a mundiales para Suiza 1954.

No hay que dejar que se sigan acercando y sobre todo hoy hay que volver a festejar en el Defensores y seguir invictos en casa para cimentar la campaña y mantener latente el sueño de Rusia 2018.

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