Un incendio forestal de importancia se registra desde la tarde del miércoles en la cordillera del Ybytyruzu, con epicentro en el cerro San Pablo, más conocido como cerro Akatí.
Al cierre de esta edición los bomberos trabajaban en los cortafuegos pertinentes para evitar la propagación del fenómeno, edificando así una línea de contención, que estaba resultando y con la que esperaban controlar las llamas.
El capitán del Cuerpo de Bomberos Voluntarios (CBVP), Rubén Valdez, dijo que se trabajó con en el apoyo aéreo para poder combatir con más precisión.
Eva Parini, propietaria de Granja Francisca, un establecimiento vecino al lugar, calculó que son unas 100 hectáreas las que fueron alcanzadas por el fuego.
Denunció también que los bomberos de Colonia Independencia, la urbanización más cercana, no tienen equipos adecuados para enfrentar este tipo de fenómenos.
Unos 20 bomberos voluntarios combatían ayer contra el fuego que se arremolinaba por el fuerte viento.
El problema principal que afrontaron fue la falta de agua que fue suplido con el esfuerzo de los lugareños y también voluntarios de la población vecina, Mauricio J. Troche, que se acercaron a dar una mano solidaria.
La Secretaría del Ambiente (Seam) prometió refuerzos para el combate y pidió la colaboración de los vecinos de la zona, unas 35 familias, para combatir las llamas.
BUSCARON APOYO
Los lugareños hablan de 100 a 150 hectáreas consumidas por el fuego, pero el ministro del Ambiente, Rolando De Barros estimó que son unas 80.
Las llamas iniciaron alrededor de las 15:00 del miércoles y de acuerdo al capitán Valdez, se comenzó ayer a buscar apoyo aéreo para intentar controlar definitivamente el incendio.
El fuego habría iniciado en la propiedad de Francisco Almada, de acuerdo a los informes de los bomberos, pero no pudieron precisar la causa.