El martes 20 de setiembre del 2016 quedará en la historia como el día en que, por primera vez, un grupo de bomberos se reveló contra sus propias autoridades, rompió el silencio y reclamó que haya cuentas claras en la administración del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay (CBVP-amarillo).
En principio, fueron algunos bomberos, todos de la 2da. Compañía de Trinidad, quienes empezaron a juntarse y convocar a sus demás compañeros para ir frente al cuartel general del CBVP, en Villa Morra, para exigir que los miembros del Directorio –que en ese momento estaban de reunión– puedan dar respuestas a las múltiples denuncias que a esa altura iban saltando a partir de la publicación que hizo LN Investiga el último lunes.
La movilización empezó cerca de las 22:00. En menos de una hora, ya eran cerca de 50 bomberos de distintas compañías. Se avisaban a través de sus grupos de Whatsapp y se llegó incluso a sospechar de que había intención de los directivos de llevar documentos de las oficinas, pero finalmente, estas cuestiones no fueron confirmadas. Para la medianoche, el número de voluntarios llegó entre los 80 y 100. Liderados por Emigdio Benítez, comandante de la 2da. Compañía y varios otros antiguos bomberos que se acercaron para dar su apoyo, los manifestantes empezaron con los cánticos.
A esa altura, el mensaje era que no dejarían salir del edificio a nadie. Llegó la Policía y uno de sus agentes actuó de intermediario en principio, pero después, el bombero voluntario Gustavo Céspedes ofició de portavoz de los manifestantes. Céspedes le hizo saber a los miembros del Directorio el motivo de la protesta: Querían que se aclare las denuncias publicadas –y otras– además de la renuncia de todos ellos.
A las 00:45 –ya del miércoles– salió del edificio Rafael Valdez, presidente nacional de los bomberos. Recorrió entre los manifestantes quienes le pedían explicaciones, pero a medida que se acercaba a su camioneta, lo empezaron a encarar y el ambiente se caldeó. Le gritaron de todo, lo escracharon, hasta que Valdez volvió al cuartel. Allí, el titular de los bomberos brindó una improvisada conferencia de prensa.
En principio Valdez mostró tranquilad, pero luego se lo vio algo alterado cuando reconoció que podría haber algún tipo de cuestionamiento en el "sentido ético" en que el proveedor principal de equipos para el CBVP-amarillo sea Daniel Aquino Rivas, actual miembro del Directorio. No obstante, aseguró que recurrieron a él porque presentó la oferta más baja, incluso, más baja que la se tiene en el mercado. Anunció igualmente que el próximo 15 de octubre harán una asamblea extraordinaria para informar y mostrar las documentaciones que acrediten que todo es legal y que en su administración no hay ninguna cuestión que pueda estar fuera de la ley y reglamentaciones.
En un país en el que cuesta mucho encontrar sectores ajenos a la corrupción, lo de la noche del martes fue un llamado de atención muy grande para los actuales miembros del Directorio de una institución como la de los bomberos amarillos, que en sus 38 años de existencia no tenía –hasta la semana pasada– ninguna "mancha" relacionada a este tipo de situaciones.
La jornada de protesta, que empezó como una bocanada de pedido de justicia y transparencia la noche del martes, terminó al día siguiente como un día histórico para el país. El día que los bomberos dejaron el miedo y no callaron.
CONTRADICCIONES ENTRE PRESIDENTE Y COMANDANTE PROVEEDOR DEL CBVP
Días atrás, en conversación con el equipo de LN Investiga, Daniel Aquino Rivas, actualmente tercer comandante del CBVP (Amarillo), señaló que no había nada que ocultar, ya que la venta que hizo su empresa Circumpunto a los bomberos por G. 967 millones era legal y legítima, a pesar de que en la operación el mismo se había presentado como oferente y luego aprobado la compra de parte de la institución.
Aquino Rivas dijo que, incluso, los equipos que su empresa ya facturó todavía no fueron entregados porque su proveedor en el extranjero está teniendo problemas. Adujo que actualmente los precios de estos equipos "están por las nubes", por lo que está esperando que se tenga un precio más razonable en el mercado para favorecer también las finanzas del CBVP.
Con respecto a la serie de facturas ya entregadas, que constan en los registros contables de Hacienda, manifestó que hoy es casi normal hacer adelanto de facturas hasta conseguir los productos que se compran. Insistió en que nada es ilegal y aseveró de que, cuanto antes, los equipos mencionados llegarán al CBVP (Amarillo).
DIFERENCIA
Esta declaración es muy diferente a la que brindó hoy Rafael Valdez, actual presidente del CBVP, a la radio 650 AM, donde aseguró que "los equipos fueron comprados y distribuidos, incluso tenemos fotos", versión que también difiere con lo manifestado por más de veinte bomberos que se comunicaron con LN Investiga desde todo el país, asegurando que en sus compañías no habían llegado los equipos que figuran en las facturas reveladas por nuestro medio a partir del lunes.
En lo que Valdez sí coincidió con Aquino Rivas es que, "si con el vínculo del Directorio y una empresa se consigue precios más bajos, no hay problema" de hacer negocios; sobre las denuncias de irregularidades administrativas, manifestó que tienen "todos los documentos de balances en cada compañía y están disponibles", al tiempo de confirmar que hace 12 años está al frente de la institución y que tienen un "activo de casi 35 mil millones de guaraníes".