Por Carina Gómez Hernández

Country Manager

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Sin duda lo primero que busca una empresa es tener resultados, rentabilidad. Pero si este resultado no se puede sostener en el tiempo, la empresa desaparece.

Cuando la premisa es el crecimiento sostenido, la satisfacción de los empleados no es suficiente, otros elementos se vuelven críticos y requieren foco en lo que a gestión de personas se refiere. Uno de esos factores es la CONFIANZA, que permite que las relaciones fluyan y todo resulte más fácil. La confianza además trasciende las fronteras de la empresa y llega claramente a los clientes, que perciben a la empresa, sus productos y sus servicios, como dignos de confianza y así los eligen.

La confianza construye relaciones eficientes y duraderas en todos los públicos de la empresa, como los accionistas, proveedores, gobierno, clientes, comunidad, pero sobre todo entre los colaboradores. La confianza permite un alineamiento muy claro entre lo que la organización quiere y aspira y lo que hace para conseguirlo.

La construcción de confianza no se logra por casualidad, sino que es el resultado de acciones concretas y consistentes. Requiere ser directos con las personas dando respuestas a todas las preguntas, principalmente a aquellas cuestiones difíciles cuya solución no será precisamente bien recibida. Pero es importante la respuesta sincera. Cuando respondemos con respeto, sinceridad y responsabilidad, las personas pueden ver que están siendo escuchadas y consideradas.

Lo importante de la confianza, es que logra la satisfacción de la gente, pero va mucho más allá: genera COMPROMISO. Hay una diferencia entre satisfacción y compromiso. Los empleados satisfechos tienden a estar felices si las cosas permanecen iguales. Sus expectativas generalmente no cambian y el ambiente laboral se vuelve predecible. Pero estos empleados no hacen nada para cambiar el status quo, porque están bien como están.

Los empleados comprometidos, por otro lado, buscan continuamente maneras de mejorar. Los equipos comprometidos entregan soluciones no solo a corto plazo, sino pensando en la sostenibilidad. El compromiso impulsa el crecimiento sustentable.

El compromiso propone un abordaje de largo plazo. Un empleado comprometido está abierto a aprender, a innovar, a cambiar la manera de hacer y el enfoque del negocio. Un líder comprometido siempre está inspirando, escuchando y poniendo foco en lo que importa para su equipo y para la organización.

Algunas recomendaciones para cuidar el compromiso de los colaboradores:

  • Ponga el construir confianza entre las prioridades de la organización. Comprometer a los empleados hace la diferencia, pero no se logra por casualidad, requiere foco y planificación como cualquier otro objetivo cuantificable.
  • Distinga entre niveles de satisfacción y niveles de compromiso. Empleados satisfechos estarán felices con las cosas como están, empleados comprometidos se esfuerzan por mejorar todas las áreas, todo el tiempo.
  • Encuentre maneras de enlazar los valores con las acciones de todos los días. Esto permitirá que se vivan los valores de la empresa y, además, le dará valores para sus vidas a sus empleados.
  • Acepte que hay días en que el compromiso y los valores no pueden demostrarse en los comportamientos. Muchas veces no alcanzamos lo que aspiramos, pero es importante no rendirse y comenzar el día siguiente con una determinación renovada que vuelva a dar coherencia a los comportamientos, alineando las acciones a los valores.
  • Priorice la comunicación abierta y honesta. El compromiso no es posible sin relaciones en el lugar de trabajo que estén basadas en la confianza. Escuche y responda todas las preguntas de sus colaboradores en forma directa, honesta y a tiempo.
  • Tenga cuidado a la hora de hacer promesas. Como líderes estamos todo el tiempo prometiendo cosas, a veces sin darnos cuenta, y las personas esperan que se cumplan. Si dice que va a hacer algo, hágalo.
  • No se olvide de la inspiración. Conecte profundamente a sus empleados con la misión de su empresa, haciendo que la adopten como propia y les permita, a su vez, una conexión única con su trabajo.

En un mercado cada vez más complejo, las personas son el activo más importante a la hora de generar ventajas competitivas que sean difíciles de copiar. Un equipo comprometido entrega lo mejor que tiene el trabajo humano: ganas, creatividad y pasión.

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