El profesional asegura que, en contrapartida, no hay intención de cerrar las puertas a ideología alguna.

Por Olga Giménez,

El asesor presidencial en tecnología Hugo Correa menciona que uno de los puntos fuertes en la Universidad Nacional de Asunción sigue siendo la corrupción por lo que no cree que un cambio de estatuto será la solución para la institución.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Se lo menciona como el encargado de conformar un equipo político colorado dentro de la UNA para excluir a los dirigentes de izquierda…

–Hay muchos movimientos pero no son precisamente movimientos políticos, ellos mismos se organizan y existen movimientos internos dentro de la facultad. Eso es de siempre, nada llamativo de lo que está aconteciendo dentro de la UNA. Yo hablo con muchos líderes, pero yo hablo con los chicos a título personal como un ciudadano preocupado por la situación que se está viviendo en la UNA porque realmente es algo que digamos peligroso y es también una oportunidad de cambiar definitivamente la UNA. Entonces, mi acercamiento va más por ahí como un ciudadano preocupado por lo que acontece dentro de las instituciones del país de los jóvenes que en el futuro van a liderar a nuestro país.

¿Forma parte de la UNA?

–Yo soy ciudadano ajeno a todo lo que es la UNA. Mi acercamiento a la UNA vino desde el momento en que entramos en función de Gobierno. Como mi área es la tecnología, yo me he acercado bastante a la Politécnica especialmente para traer de alguna manera profesionales a la función pública de alguna manera que nos ayuden en temas tecnológicos. Es ahí donde yo entré en contacto con muchos jóvenes y con la institución en sí, y como Politécnica fue uno de los pocos, digamos, de la revuelta pasada (Una No te Calles) entonces ahí entre en contacto con ellos y empecé a interiorizarme. Más que buscarle a los chicos, los chicos me buscan a mí, preocupados por la situación que hay.

¿Cuál es la situación de la institución?

–La UNA es una institución bastante antigua y siempre fue foco de corrupción, entonces ese tipo de cosas hace que tenga contacto con los chicos. En algún momento salió un audio donde dice que yo quería coloradizar la UNA, lo que realmente no tiene mucho asidero. Evidentemente que como yo soy del Partido Colorado y si hay algunos líderes interesados en la política, voy a tratar de seducirle que vaya a mi partido, pero eso es algo totalmente legítimo.

Se lo acusa también supuestamente que buscar excluir a los de ideologías de izquierda…

–Tampoco tiene mucho asidero. No va por ahí el tema. Yo veo con muy buenos ojos que los jóvenes se interesen por la política; si hay algo que yo deba criticar de alguna manera o preocuparme es que el Partido Colorado no hace la misma tarea con los jóvenes, existe una orfandad terrible del partido con los jóvenes. En esa orfandad, evidentemente ellos buscan gente que los guíe que lo eduque, que los ayude a formarse, a organizarse y en eso, el socialismo hace un buen trabajo, porque ellos sí hacen trabajo con los jóvenes. De hecho, el grupo "UnaNoteCalles" es de tendencia socialista. Los chicos, los líderes principales se identifican con esta ideología. Lo que ocurre en la UNA es una especie de ironía o hipocresía, en el sentido de que ahí la gente o los chicos hacen política las 24 horas y evidentemente es política gremial; sin embargo, dicen que está prohibido hablar de política, entonces yendo a un análisis profundo, uno siempre hace política basado en una ideología.

¿De qué hechos de corrupción en la UNA habla?

–Hoy en día estamos discutiendo el gobierno de la UNA. Estamos hablando del sistema de gobierno de alguna manera paritario. Estamos hablando de alguna manera de la revocatoria de mandato. La verdad es que son líneas que están perfectamente acordes con el socialismo del siglo XXI. Eso es política. Creo que todo esto es una cortina de humo. La cuestión de fondo es la corrupción que hizo que haya la revuelta. La corrupción que hace que hasta hoy día persista la corrupción de la UNA. De hecho, estos chicos se conforman en movimiento y muchas veces se presentan en representación de todo el alumnado, pero no le representan a todo el alumnado. Son principalmente aquellos que simpatizan con el socialismo, mientras que el resto del alumnado no está ahí metido y a mí me consta.

¿Entonces no hay intención de excluir a la izquierda y de copar la institución?

–Aquí claramente lo que se quiere y lo que se busca es excluir al Partido Colorado de la UNA, eso es categórico, de que alguien quiera excluir es evidente. Me baso en lo que pasó en las últimas elecciones del Decanato. La Facultad de Arquitectura tiene a un político de decano del Frente Guasu, el presidente del centro de esa facultad es una chica que tiene bastante participación en todas las revueltas, si embargo, en ese sentido jamás dijo nada y además para para colmo, este decano va por el tercer periodo, pese a que cuando uno lee el estatuto dice que un decano será elegido por cinco años y reelecto por un periodo más. La Facultad de Ingeniera elige un decano cuyo pecado principal es ser colorado. Además, la presidenta del Centro de Arquitectura, antes que reclamar avances en su facultad hace manifestaciones en Ingeniera pidiendo la renuncia de otro decano, y eso es a viva voz.

¿Por qué dice que el cambio del estatuto universitario no es la solución?

–El estatuto no se respeta. El rector es una persona que nunca pasó por una elección, literalmente está usurpando el cargo. En asamblea que se realizaron le confirmaron en el cargo y en el estatuto no se habla de eso y nadie dijo nada. No es cuestión de estatuto, es cuestión de corrupción.

Déjanos tus comentarios en Voiz