La información sobre un plan para asesinar al presidente de la República, Horacio Cartes, y a otras autoridades del Gobierno, como represalia por acciones contra el narcotráfico y particularmente por la situación del capomafioso Jarvis Chimenes Pavão, cobró fuerza ayer con más elementos brindados por autoridades de organismos de seguridad y versiones brindadas por el presidente del Congreso Nacional, Robert Acevedo.
Tanto el Ministerio del Interior y la Senad confirmaron que tienen informaciones certeras de que el narcotraficante recluido en la Agrupación Especializada es el principal sospechoso de un complot para atentar contra autoridades, por la posibilidad de ser extraditado al Brasil, y por el tipo de control que cuenta actualmente luego de ser trasladado de Tacumbú.
El ministro del Interior, Francisco de Vargas, quien también estaría en la mira del capomafioso, dijo ayer que Pavão habría ofrecido 5 millones de dólares a los criminales que habrían ingresado al país, aunque no dio mayores detalles por tratarse de un tema muy delicado. "Se menciona que habría oferta de cinco millones de dólares. Se trata de informes de inteligencia a los que le damos credibilidad", enfatizó.
Mientras la seguridad del presidente Cartes fue reforzada de manera inmediata, ante la grave denuncia, el fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón, anunció que se iniciará una investigación de oficio sobre el plan de atentado contra el Presidente y otras altas autoridades, luego de que el jefe de la Senad, Hugo Vera, confirmara a medios de prensa la existencia de esa información.
Los fiscales Joel Cazal, Leonardo Guerrero y Aldo Cantero fueron designados para investigar las amenazas de atentado. Díaz Verón ordenó la apertura de una carpeta para investigar los hechos denunciados públicamente por Vera, quien dijo que en base a información de Inteligencia, elementos del PCC y Comando Bermelho planean un golpe contra el mandatario.