Montevideo, Uruguay | AFP

Lionel Messi, el que nunca se fue, le dio la bienvenida a Bauza con un triunfo clave para ascender a la cima sudamericana, mientras su amigo Neymar aprovechó el envión olímpico y le dio a Tite un debut soñado con goleada 3-0 de Brasil a Ecuador en el premundial.

Messi, que renunció a la selección en junio pero nunca se fue porque volvió este jueves ante Uruguay al siguiente partido de la albiceleste, sacó a relucir todo su arsenal en Mendoza.

El gol que anotó a los 42 minutos lo mostró en su plenitud: la bajó de taco, amagó, frenó y quedó frente al arco para sacar un zurdazo que se desvió en Josema Giménez y se metió en la puerta de Fernando Muslera.

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Pese a que tuvo la ventaja de jugar con un futbolista de más por expulsión del local Paulo Dybala, ni Suárez ni Cavani estuvieron finos para torcer el resultado, aunque Uruguay, fiel a su historia, echó mano del temperamento para arrinconar a la albiceleste pero falló en el puntillazo final.

Edgardo Bauza, campeón de la Libertadores con Liga de Quito y San Lorenzo de Argentina, inició un largo camino hacia Rusia-2018 donde la albiceleste apunta a lo más alto, después de que Messi y los suyos perdieran tres finales consecutivas en dos años: el Mundial-2014 y las Copas América de Chile-2015 y Estados Unidos-2016.

Messi renunció a la albiceleste media hora después de perder la final ante Chile en junio pasado y algo más de dos meses más tarde se volvió a calzar la 10 y la cinta de capitán, mostrando que necesitaba ser reconocido como ocurrió en Mendoza ante Uruguay.

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