Armando Giménez Larrosa
Periodista
armandogimenez@lanacion.com.py
A pesar de estar en tendencia baja, el dólar se mantiene en G. 5.500 a la venta minorista y parece permanecer así hasta fin de semana, de acuerdo a lo que se observa en las pizarras de las casas de cambio.
Los portales internacionales se hicieron eco de que el Banco Central de EEUU aumentó la posibilidad de un aumento de tasas. En tanto, este lunes la Reserva Federal ya confirmó que vuelve a la carga en la subida de tipos de interés en EEUU, después de los continuos aplazamientos en los primeros meses del 2016.
La presidenta de la FED, Janet Yellen, comentó que se debe a que se fortalecieron los motivos en los meses recientes. También, para reforzar, su "número dos", el vicepresidente Stanley Fischer, recalcó en una entrevista en la cadena CNBC, desde el exclusivo centro vacacional que los grandes datos (económicos) son mejores, de lo que fueron por algún tiempo.
Esto provocó grandes movimientos en el mercado mundial, pues tanto las bolsas y algunos tipos de cambios fluctuaron, a raíz de las expectativas. Este fue el caso de México, en donde su moneda (peso) se depreció levemente, mientras los inversores mostraron cautela, esto sumado a la espera de datos económicos relevantes esta semana.
Los mercados que reaccionaron en un primer momento al alza, cambiaron de rumbo a mitad de jornada. El índice Dow Jones de Industriales, el principal indicador de Wall Street, cerró con un descenso del 0,29 %, según reportó invertida.com.
Para los analistas, la idea de la presidenta de la FED era volver a poner sobre la mesa, la posibilidad de un encarecimiento del precio del dinero a corto plazo, sin ceñirse a un marco temporal, una vez pasado los primeros nueve meses del año cargados de sombras en el panorama global (China, el brexit – salida de Gran Bretaña de la Unión Europea) y dudas en el doméstico (mal dato de empleo de mayo en EEUU).