Un hecho no tan común pero que verdaderamente llamó la atención y conmovió a todo el país, fue el intento de asesinato al director de recursos humanos del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS), doctor César Pimienta, sucedido el viernes en horas de la tarde.
La autora de los disparos -quien fue detenida el mismo día por efectivos policiales-, es una obstetra del hospital de Limpio, identificada como Teresa Emilce Maidana (53). Según lo relatado por testigos, la mujer esperó unos instantes antes de ingresar a la oficina de Pimienta.
Una vez dentro efectuó 2 disparos que impactaron en el tórax del lado izquierdo y el otro fue un refilón en la parte occipital (trasera baja) del cráneo.
Maidana manifestó que su intención no fue acabar con la vida del médico, más bien era asustarlo ya que le había echado a perder 20 años de nombramiento.
Aseguró también que las armas utilizadas ya las tenía hacía tiempo y las usaba como elemento de seguridad. Por medio de un audio de whatsapp, enviado a un grupo de compañeros de trabajo, explicaba por todos los procesos que ya había pasado a lo largo de su carrera, incluso menciona que durante el periodo de la ex ministra de salud Esperanza Martínez ya le habían "robado" 14 años de contrato.
Entre tantos cuestionamientos habla de las últimas reuniones mantenidas con Pimienta y entre llantos resaltó la falta de interés del profesional. Fue ahí que habló de la posibilidad de que le diera "su ataque" y ante esto en lo único que pensaba era en dispararle.
"CRISIS FUNDAMENTADA"
La psicóloga Elizabeth Corbalán confirmó que la falta de inteligencia emocional es la que puede llevar a cometer este tipo de hechos e incluso cosas peores. Dijo que no es necesario planearlo con anticipación ya que se trata de la acumulación de todos los problemas y que quizá este último haya sido el que colmó el vaso y el que permitió que la situación llegara a estas instancias.
"Toda esa violencia que recibió durante varios años se canaliza y se gesta de una manera también violenta. Es una situación existencial terrible, pero después de todo fundamentada.
Pudo ser una pequeña crisis de psicosis, porque en el momento en que ella toma la decisión de agarrar el arma ya está fuera de conciencia, no está en sí. Con esa furia es posible todo. Ella quería descargar toda esa rabia, entonces un minuto o un día es suficiente para todo eso, no precisamente debe ser premeditado", finalizó.