Poner el palo en la rueda para frenar proyectos que beneficien a la población pareciera ser moneda de cambio común en Paraguay. No hemos aprendido la lección que nos dio la historia sobre el daño que se ha generado durante décadas al hacer prevalecer intereses políticos y empresariales en detrimento de la gente.
No se comprende aún que el bienestar general está por encima del beneficio personal o empresarial, que muchas veces está escudado en campañas supuestamente sociales, pero que en realidad tienen como fondo grandes compensaciones económicas.
Lo que está pasando con el proyecto del metrobús reúne estos ingredientes de irracionalidad e irresponsabilidad ante la población que espera una solución al grave problema de tránsito que se tiene para la entrada y salida de Asunción.
Hace unos días, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) emitió un comunicado en el que informó que el metrobús no pasará por el centro de la ciudad de San Lorenzo, debido a una decisión tomada por la Junta Municipal el viernes 15 de julio, en sesión extraordinaria.
Las tres propuestas presentadas por el MOPC para el corredor de en esa ciudad fueron: 1) Calle 10 de Agosto; 2) calle Julia Miranda Cueto de Estigarribia, y 3) Ruta Mcal. Estigarribia (entrada al Campus de la UNA). Se descartó en su momento las posibilidades (1) y (2), por lo que se construiría la terminal antes de la entrada a la ciudad. Sin embargo, de vuelta ahora existe un impedimento, que obliga al Ministerio a analizar nuevas alternativas.
Sobre el punto, el viceministro de Obras, Juan Manuel Cano, explicó que se tendrá que realizar la construcción de la terminal fuera del centro de esa ciudad. "El municipio tiene la potestad de tomar esa decisión. Ahora tendremos que hacer otros estudios. Nosotros tenemos actualmente dos opciones: la primera, dentro del Campus de la UNA, y la segunda, en el predio del Ministerio de Agricultura", explicó.
Los concejales acordaron por unanimidad proponer al MOPC dos vías alternativas para anular el acuerdo de que el corredor pase por la calle Julia Miranda Cueto. Las propuestas son: Defensores del Chaco y 14 de Mayo. Las alternativas fueron presentadas al MOPC este lunes para un nuevo estudio y se informó que se tendrá una respuesta recién en enero, lo que hace suponer una inevitable postergación en todo el proceso.
Con la decisión de los concejales, además, quedó sin efecto la construcción del mercado modelo previsto para albergar a mesiteros en la calle Julia Miranda Cueto. Lo más significativo y lamentable de la situación, a consideración del MOPC, es que la decisión tomada deja sin efecto estudios y trabajos realizados desde el año 2009 y que darían una solución vial y urbanística al problema que hoy se presenta.
Atendiendo a la falta del cumplimiento del compromiso asumido por los ediles de San Lorenzo y de frustrar el plan original, el Ministerio se inclina ahora por la terminal de la UNA para impulsar este millonario proyecto, que prevé una inversión por parte del Estado de 125 millones de dólares en infraestructura, en tanto que la adquisición del material rodante y su operación estarían a cargo del sector privado.
Se debe reconocer que cada municipio tiene el derecho de adoptar las medidas que considere oportunas para salvaguardar los intereses de la ciudad, aunque en este caso la decisión pareciera rayar más a "poner el palo en la rueda" en un urgente proyecto.
El país no podrá avanzar en la medida en la que intereses oscuros frenen este tipo de obras, que son de beneficio general y superior. Se deja de lado la necesidad de unas 400 mil personas (irónicamente incluso pobladores de San Lorenzo) que se beneficiarán con el servicio cuando esté terminado el metrobús.
Ante tamaña irresponsabilidad, de momento, la urgencia de construir una vía rápida para mejorar el tránsito seguirá con un lapso de espera irremediable, no precisamente porque desde los organismos del Estado no se hagan nada, sino porque prima un interés a todas luces irracional y que tiene de fondo un evidente interés oscuro.