POR DANIEL ARÉVALOS
Rubio Ñu venció anoche por 2 a 0 a Luqueño en el cierre de la tercera fecha del torneo Clausura. Con su derrota, Luqueño queda solo en el fondo de la tabla y lo peor aún que no ha mostrado ninguna mejoría en su juego, lo que comienza a preocupar al técnico y la directiva.
Hasta aquí, el auriazul está decepcionando, ya que se preparó convenientemente para enfrentar con éxito los dos torneos este semestre: El Clausura y la Sudamericana.
El primer tiempo fue parejo, pero en la complementaria con la expulsión de Adalberto Goiri, el equipo perdió la marca en el mediocampo. El técnico Rivera, para rearmar su defensa mandó al campo a Joel Benítez, sacrificando a un volante como Hernán Garcete, quien estaba haciendo un buen trabajo por el extremo derecho.
El primer tanto llegó con un ataque que se inició por derecha. Ingresó Juan Franco hasta la cabecera del área grande para sacar un remate potente, que se desvió en lateral luqueño Luis Fernández, descolocando por completo al golero Rodríguez.
Luqueño trató de presionar, pero con muy poco recurso. Al entusiasmo de Marín, se sumó la entrega de Alexis González y Godoy.
La presencia de Jorge Núñez y Cristian Ovelar no aportó casi nada, es que los jugadores comenzaron a ponerse nerviosos e inseguros y en vez de jugar la pelota al ras el piso, rifaban a cualquier parte.
Rubio Ñu ganó en confianza y con el ingreso del "Torito" Bogado reforzó su ataque.
Si Luqueño sufría tanto con un jugador menos, con la expulsión del golero Rodolfo Rodríguez fue peor. El arquero cometió una falta contra Bogado y vio la roja directa. Lo reemplazó en la portería Juan Escobar, ya que se habían realizado los tres cambios reglamentarios.
El segundo gol llegó cerca del final con una buena definición de Bogado.
Rubio Ñu fue justo ganador, porque aprovechó perfectamente la debilidad y la inferioridad numérica del rival para quedarse con su primer triunfo en el torneo.