Washington, Estados Unidos. AFP.
La empresa estadounidense SpaceX lanzó en la madrugada de ayer su cápsula no tripulada Dragón hacia la Estación Espacial Internacional (ISS) con una carga de 2,2 toneladas.
El lanzamiento se produjo a las 00:45 (04:45 GMT) la víspera, como estaba previsto, desde Cabo Cañaveral, Florida, según imágenes en directo transmitidas por la Nasa.
Asimismo, la primera sección del cohete de lanzamiento Falcon 9, de 70 metros de altura, logró regresar y aterrizar exitosamente unos diez minutos después del despegue. La misión de control de SpaceX estalló en vítores mientras las imágenes en directo postraban el aterrizaje de la primera sección del cohete.
Pero había fracasado en su último intento, en junio, de posar la primera sección del Falcon 9 en una plataforma en el mar. Hasta ahora, la primera sección de los cohetes, muy costosos de construir, se destruían al ingresar a gran velocidad en la atmósfera.
El cargamento de cerca de 2,2 toneladas incluye, además de provisiones para los tripulantes de la ISS, un adaptador para facilitar que las naves comerciales de SpaceX y Boeing –que transportarán astronautas, en principio, a partir del 2017– se acoplen a la ISS.
Asimismo, se espera que Dragon llegue el miércoles al laboratorio espacial con 93 kilos de muestras destinadas a experimentos para comprender los efectos de la falta de gravedad sobre el funcionamiento de células cardíacas, musculares y óseas, había precisado el sábado Julie Robinson, responsable de los programas científicos de la ISS.
También lleva un secuenciador de ADN que los astronautas de la estación orbital utilizarán para identificar microbios, diagnosticar enfermedades y evaluar el estado de salud de seis miembros de la tripulación. Según la NASA, también les servirá para detectar ADN de otros lugares del sistema solar.