Por Carina Gómez Hernández
Country Manager
carina.gomez@greatplacetowork.com
Impulsar, incentivar y generar los contextos necesarios para el trabajo en equipo, no solo es bueno para la ejecución de las tareas, sino que beneficia la actitud de los colaboradores y mejora su percepción sobre su lugar de trabajo.
Cuando revisamos los factores que tienen mayor correlación con la afirmación "Las personas están dispuestas a hacer un esfuerzo extra para realizar el trabajo", encontramos sentencias relacionadas a CAMARADERÍA. Estas sentencias asociadas tienen que ver con poder "contar con la ayuda de las personas", con sentirse un equipo o sentir que "estamos todos juntos en esto", con un ambiente de colaboración en el que "las personas se preocupan por los demás" y se siente el espíritu de "equipo o familia".
Puede llamar la atención que la predisposición a dar más de sí mismo no esté asociada a compensaciones individuales como el salario y los beneficios. En este sentido vemos en nuestras investigaciones que la recompensa financiera tiene un efecto limitado en la motivación de las personas, que no dura en el tiempo.
Factores relacionados al ambiente se muestran más efectivos y duraderos. Así, generar un contexto en que los equipos se integren y trabajen unidos en forma cooperativa, para juntos alcanzar los objetivos, muestra una tendencia mayor a comprometerse en el largo plazo con el proyecto de la empresa.
La siguiente cuestión es cómo generamos mayor camaradería en nuestras empresas. Es cierto que ni los líderes ni la organización pueden forzar en los empleados un sentimiento de compañerismo, esto debe nacer de las personas. Sin embargo, la organización puede construir una cultura que esté alineada a estos conceptos, con prácticas, políticas y programas que fomenten la integración, el cuidado de las personas, la transparencia y los vínculos sinceros.
Contar con espacios para actividades sociales y recreativas puede ser un buen comienzo. Lo mismo la planificación de espacios pensados para compartir momentos distendidos en las instalaciones, y una estructura en las oficinas que permita la interacción permanente.
La camaradería no es el único elemento que logra y sostiene la motivación, sin embargo, en estos tiempos de dificultades económicas en la región, es importante combatir el presentismo por el mero cumplimiento de los empleados que temen perder su trabajo y no confían en las oportunidades que ofrece el mercado, y trabajar la camaradería puede ser una estrategia sencilla, efectiva y sostenible.