El tenista estadounidense Sam Querrey estremeció los cimientos más sensibles del sagrado recinto del tenis mundial, Wimbedon, donde con gran personalidad terminó por derribar al serbio campeón vigente y uno del mundo, Novak Djokovic, en un juego que ya había iniciado este viernes y que culminó ayer debido a intermitentes precipitaciones que asolaron gran parte del territorio inglés.
Querrey, con 28 años de edad, número 41 del mundo y que nunca hasta ahora ganó un grande, venció por 7-6 (6), 6-1, 3-6 y 7-6 (5) en 2 horas y 57 minutos a Djokovic, que vio esfumarse la posibilidad de sumar su tercer Grand Slam del año, el cuarto consecutivo, perdiendo además su imbatibilidad de tres años sobre la hierba del All England Club.
Esta es la peor derrota de Novak Djokovic en torneos de Grand Slam desde que cediera en tercera ronda de Roland Garros 2009 ante el alemán Philipp Kohslchreiber.
"Es increíble haberlo conseguido en Wimbledon, estoy tan contento que no puedo creerlo", balbuceó Querrey, apenas finalizado el encuentro.
Ambos tenistas se cruzaron hasta ahora en diez ocasiones, con una clara diferencia de ocho triunfos para el serbio contra dos del estadounidense, que tras este último triunfo medirá ahora por cuarta ronda al francés Nicolas Mahut, quien derrotó a su compatriota Pierre-Hugues Herbert.
La derrota de Djokovic, allana el camino al segundo título del anfitrión número dos del mundo Andy Murray, que avanzó a la siguiente ronda tras vencer a su compatriota 67 de la ATP; John Millna; y a la octava corona del rey de la hierba, el suizo Roger Federer.