Nico García y Marco Antonio Caponi (compañeros en

), solos, en un escenario despojado. Solos, pero empuñando las palabras en un duelo del cual no se vislumbra el ganador (o el perdedor). Solos y al borde de la ilícita penumbra que propone el texto de Bernard Marie Koltès. ¿Una lucha, un abrazo? Cualquiera de esas cosas pueden darse "En soledad de los campos de algodón", obra teatral que se presenta en su última función en Asunción, este jueves 23 de junio, a las 21:00, en la Alianza Francesa.

Por Natalia Santos (nataliasantos@lanacion.com.py).

"No camino en un cierto lugar y a una cierta hora; camino a secas, yendo de un punto a otro, por asuntos privados que se tratan en esos puntos y no en el recorrido; no conozco ningún crepúsculo ni ningún tipo de deseos y quiero ignorar los accidentes de mi recorrido". Esa frase y otras declaraciones ambiguas pueblan la obra del autor francés que fue traducida por el recordado Alfredo Alcón y que cuenta con la dirección de Jorge Vitti.

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Sobre las tablas, sin mayores artificios, los actores. Casi idénticamente vestidos, tal vez para igualarlos en su condición de seres aislados, carentes y extraños. Cargados de deseos, temores y necesidades que se empeñan en ahogar en un mar de palabras. Los protagonistas, separados por una recta invisible que se traza desde los puntos en que están uno y otro, desafían el silencio con el texto que sale de sus bocas, con el texto que bucea en esa condición humana a veces palpable, otras, intangible; pero siempre compleja. ¿Quiénes son? ¿Qué buscan? ¿Qué esperan uno del otro, de la vida, de ese encuentro en el que no terminan por conocerse (o sí)?

García y Caponi se mueven en medio de una puesta limpia, pero no por eso fácil de sostener. Pero ellos lo logran. Tienen una transacción exitosa, pues capturan la mirada, el oído del público. Le hablan con los dichos de Koltès que establece que los ojos del otro nos limitan, nos restringen, nos dan un peso que debemos cargar. Que en otro momento, adjudica a los nombres el poder de ser anclas: "Ahora, si me mostrara las mercancías, si le diera un nombre a su ofrecimiento, cosas lícitas o ilícitas, pero nombradas y, entonces, al menos juzgables, si me las nombrara, podría decir no, y ya no me sentiría como un árbol sacudido por un viento venido de ninguna parte que arranca sus raíces".

"En la soledad de los campos de algodón", es un texto que se debe escuchar, pensar, reconocer y -tras el primer paso de la extrañeza- comprender y sentir.

Bernard Marie Koltès, sus pensamientos, sus palabras alcanzan al espectador, lo mecen, lo sacuden, lo intrigan, lo seducen, le taladran la cabeza y abren un hoyo en su corazón. El 'deal', ese intercambio entre proveedor (artista) y receptor (público), se concreta gracias a García y Caponi, que con una muy humana entrega actoral, muestran sus dotes más allá de la ficción de pantalla chica.

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