Pozos, cráteres, baches o como se los llame, son los obstáculos obligatorios a vencer por los automovilistas que transitan por la ruta Transchaco, así lo comprobó La Nación tras realizar un breve viaje a la Región Occidental del país, en busca de datos sobre la situación de la salud, educación y la justicia. Las pésimas condiciones en las que se encuentran algunos tramos de la ruta están a simple vista.
Por ejemplo, a unos 357 km. de Asunción, por la ruta Transchaco y con dirección al departamento de Boquerón, entre las ciudades "Cruce de los Pioneros" y "Río Verde", se observa un tramo bastante deteriorado, con enormes baches e incluso hundimientos que, en algunos casos, abarcan los dos carriles de la vía. Ante esta situación, y sin tener otra alternativa, los conductores -especialmente de camiones de gran porte- deben realizar maniobras y desvíos obligatorios hacia las banquinas para no ocasionar o sufrir algún tipo de accidente.
Otro tramo de la ruta Transchaco, en muy mala condición, está en la unión entre las ciudades de Filadelfia y Colonia Neuland, en el departamento de Boquerón. En ese lugar, los baches se interponen en el camino y obligan a extender el tiempo normal del traslado.
SEÑALIZACIÓN
La señalización vial es otra falencia que se pudo constatar durante el viaje al Chaco. Las señales de piso, las líneas que dividen los carriles o las que prohiben el adelantamiento en la zona, son nulas en los tramos más dañados.
No obstante, metros antes de que inicie el "festín de pozos", puede observarse un cartel del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) que advierte al conductor: "Peligro, zona de baches". Asimismo, se observan varias maquinarias del MOPC estacionadas a un costado de la ruta, pero sin funcionarios que las operen, al menos estos no fueron visualizados al pasar por la zona.
EFECTOS
El sector productivo es el más afectado por el mal estado de las rutas, ya que las utilizan diariamente para transportar sus mercaderías al interior como al exterior del país. Gustav Sawatzky, presidente de la Cooperativa Chortitzer, comentó a nuestro medio que los pozos y baches situados en la ruta Transchaco, específicamente entre las ciudades "Cruce de los pioneros" y "Río Verde", dificultan las exportaciones cárnicas por tierra y también ocasionan un doble gasto a la empresa, debido a que los camiones se estropean más rápido y deben estar en constante mantenimiento.
Agregó que a causa del mal estado, el sector productivo y de exportación pierde tiempo en el traslado de los productos. "Los productos lácteos y cárnicos son muy delicados y si es posible deben llegar a destino lo más rápido posible. Hay que cuidar la calidad y si las industrias se esfuerzan para crear un producto de buena calidad, las rutas también deberían estar en condiciones para acompañar", añadió.
Por último, subrayó que la problemática data de hace varios años y gobiernos, detallando que desde el año 1999 el tramo mencionado sigue en muy malas condiciones.
RECONSTRUCCIÓN
El Ministerio de Obras Públicas, a través de la Dirección de Proyectos Estratégicos (DIPE), reconstruirá la Ruta Nº 9 "Carlos Antonio López", más conocida como Transchaco, donde se destinará poco más de US$ 400 millones. Los trabajos abarcarán desde el Puente Remanso y se extenderán hasta el Km. 525 de la ciudad de Mariscal Estigarribia. Lo preocupante del caso es la postergación de la apertura de sobres, que den a conocer las ofertas de las empresas interesadas en realizar la obra.
En un principio, la fecha de apertura de la licitación se programó para el 29 de abril de este año, pero fue postergada para hoy 27 de mayo. Sin embargo, fuentes cercanas al MOPC informaron a nuestro medio que la apertura será nuevamente postergada para el 10 de junio del corriente.
En marzo, Claudia Centurión, directora de la DIPE -institución dependiente del MOPC-, había manifestado a La Nación que la adjudicación de la obra estaba proyectada para mediados de este año, de modo a que los trabajos en pistas puedan iniciar a finales de setiembre del 2016.