La hipótesis inicial sobre la muerte de la menor de 3 años, ocurrida el sábado a la noche en el Hospital de Traumas, varió rotundamente cuando la autopsia –realizada ayer– confirmó que no hubo abuso sexual. Si bien los resultados estarán recién en 30 días, indicios demostraron que posiblemente el deceso se dio a raíz de una falla multiorgánica provocada por neumonía.
"Terminamos con la autopsia. Tanto el forense como el patólogo no encontraron síntomas de que la niña haya sido abusada. Se hicieron extracciones de las muestras de los órganos y en 30 días más o menos se tendrán los resultados", afirmó el fiscal de la causa, Armín Echeguren.
También manifestó que la menor sufría de problemas cardiacos a lo que se sumó la neumonía. Lo que falta aún por determinar es que si esta última es de carácter viral o bacteriana.
IMPUTARÁN A PADRES
María Gregoria Valdez (38) y José Ramón Arrúa (63) son los padres de la menor y actualmente se encuentran demorados en la comisaría de Villa Hayes. Serán imputados por violación al deber del cuidado, según el fiscal. Afirmó que esto se debe a que la menor no estaba bien cuidada ni recibía la atención correspondiente. También destacó que últimamente ya no estaba siendo medicada y el nombre de la medicina que anteriormente utilizaban fue dudoso, ya que se trataba de un tratamiento para adultos.
Lo llamativo y lo más cuestionable es que el viernes de tarde la niña ya comenzó a presentar los primeros síntomas de la enfermedad. Esto fue minimizado por sus progenitores, quienes recién el sábado a las 18:30 la llevaron hasta el centro asistencial de Villa Hayes. Al percatarse de la gravedad, los médicos solicitaron su traslado hasta el Hospital de Traumas, donde llegó alrededor de las 21:30 y falleció poco después. La muerte de la pequeña se pudo haber evitado si los responsables hubieran cumplido con su deber.