El diputado colorado suplente por Amambay, Carlos Sánchez, recusó al fiscal antidrogas que lidera las investigaciones en su contra, Marcelo Pecci, así como al fiscal adjunto antidrogas Marcos Alcaraz, los agentes Yssac Ferreira, Elva Cáceres, así como a los fiscales anticorrupción René Fernández y José dos Santos. Sánchez y sus hermanos Denilso y Ardonio están imputados por supuesta asociación criminal, lavado de dinero y transgresión a la ley de drogas.

La intención del político sería postergar al máximo el proceso, a solo días de que expire el período de presentación de una acusación y pedido de juicio oral y público contra los encausados –o eventualmente el sobreseimiento–, el lunes 23 de mayo.

El argumento presentado por la defensa de "Chicharô" para recusar a los representantes del Ministerio Público, es el de enemistad manifiesta hacia su persona, ya que el mismo Sánchez había denunciado a los fiscales por supuesta persecución penal a un inocente.

El Ministerio Público insiste en llevar la causa ya a juzgamiento, basados en el hecho de que los hermanos Sánchez no pueden justificar unos G. 15.000 millones de patrimonio, de dudosa procedencia. Carlos Sánchez había sido detenido el año pasado tras permanecer prófugo por meses; Ardonio fue capturado cuando fue a visitar a su hermano, al día siguiente; a su vez, Denilso incluso juró como intendente de Capitán Bado estando prófugo y con orden de captura pendiente en su contra.