Jorge Cohler,
periodista
jcohler@lanacion.com.py
El embajador argentino en Paraguay, Eduardo Zuain, habla de la agenda bilateral entre ambos países. Señala que además del mayor flujo, acompañado con la infraestructura, se necesita un control eficiente que no entorpezca el comercio, pero no deje brechas a actividades irregulares. Una de sus propuestas será que los comerciantes fronterizos tengan una tarjeta que les permita ser identificados y tener facilidades en el paso.
-¿Cómo define las relaciones de Argentina con Paraguay, actualmente?
-Históricamente las relaciones entre ambos países fueron fraternales y más de relaciones diplomáticas, tenemos relaciones familiares entre ambos pueblos, que han tenido vicisitudes, pero ha estado siempre presente la hermandad. Solo en las capitales se habla de límites, porque en las zonas lindantes cuando cruzan la frontera se sienten como en su casa. Creo que son relaciones excepcionales si uno compara con las relaciones de otros países hermanos que comparten fronteras.
-¿Cuáles son los lineamientos que recibió para arribar a Paraguay?
-La canciller Susana Malcorrra me pidió estrechar lazos, desarrollo de la frontera y aumento del comercio. Queremos mayor seguridad y mejor infraestructura. Ambos países estamos haciendo un plan de relevamiento de toda la frontera, donde notamos que hay más de 30 pasos entre Argentina y Paraguay conocidos y creo que hay muchísimos más, entonces tenemos que desarrollar ahí la infraestructura.
-¿Qué se debe mejorar en las fronteras?
-Puentes, puestos de migraciones y aduanas, dar agilidad a los pasos, pero privilegiando los controles integrados para facilitar el paso. Lo que nosotros habíamos detectado es que nos falta un relevamiento serio de los problemas de la frontera, no solamente en el aspecto de infraestructura, sino también cuál es la importancia de establecer en los distintos puntos una vía, si tiene relación con un corredor bioceánico o comercial con el Mercosur.
-En este punto, ¿qué se puede ir concretando?
-Tenemos que definir las prioridades, no podemos hacer todo de una sola vez porque también los recursos son limitados. Creo que una de las primeras medidas tiene que ser que ya deberíamos tener una tarjeta personal para la gente que cruza la frontera todos los días, donde solo pase la tarjeta y se habilite su circulación. Porque los comerciantes están para dar flujo a los productos, no están con problemas legales ni quieren cometer hechos ilícitos, entonces que se les habilite ese canal verde.
-¿Qué necesitamos hacer para mejorar la infraestructura?
-Necesitamos un nuevo puente Clorinda-Puerto Falcón y Posadas-Encarnación esas son dos grandes prioridades aún sin concluirse el relevamiento. Además, la hidrovía Paraná-Paraguay es un elemento estratégico para la Argentina y el Paraguay, donde también participan otros países como Brasil, Bolivia y Uruguay, pero creo que tenemos que aprovechar. El 18 de mayo viene una misión argentina para reunirse con el Comité de Hidrovía y es una oportunidad para ir limando dificultades.
-¿Cómo se presenta el balance de los beneficios en el intercambio comercial?
-Si a lo largo de la historia hacemos un balance de cuánto se benefició más entre Paraguay y Argentina con los tráficos comerciales, te vas a dar cuenta de que estamos compensados, porque todo depende del tipo de cambio. Un ejemplo es que hoy los argentinos están cruzando la frontera para cargar combustible de emblemas paraguayos porque ahora es más barato acá, antes los paraguayos iban a cargar combustible a Argentina.
-¿Cómo está la situación de las trabas comerciales para paraguayos?
-Hemos mejorado mucho con las Declaraciones Juradas Anticipadas que se hicieron en diciembre del año pasado. Los problemas fundamentales que había con la frontera y el comercio se solucionaron, hoy tenemos dificultades que estamos enfrentando, pero son mucho menores con relación a los últimos dos años. Hay una comisión de monitoreo del comercio entre Paraguay y Argentina que se reúne periódicamente.
-¿La producción frutihortícola paraguaya tiene garantizado el paso?
-El tema de la exportación Paraguay de frutas y verduras que son demoradas en las fronteras tiene que ver con las producciones que hay en la Argentina, porque los productores dicen que con las hortalizas ingresadas por Paraguay se resentirán las ventas de sus productos, pero es una situación que se está revirtiendo con esta comisión de monitoreo y actualmente es casi nulo el problema.
-¿Cómo se plantea la situación del Tratado de Yacyretá?
-Los negociadores de ambos gobiernos están conversando hace tiempo con el impulso de ambos presidentes y decidieron que es necesario esa renegociación del tratado, pero es un proceso largo, no se puede resolver en una sola reunión. Para Argentina, resolver esta situación significa aumentar cantidad de turbinas, unas tres más, abrir el brazo Aña Kua, además de ir pensando en Corpus. Esto no va a ser muy inmediato porque este tema lleva muchísimos años de no haberse tratado.
-¿Persiste la objeción argentina al acuerdo con la Unión Europea?
-No hubo negativa directa de la Argentina, cuando Europa manifestó su intención de un acuerdo con el Mercosur, nos quedamos esperando que terminen su hoja de ruta. Nosotros queríamos hacer un estudio cuidadoso de las ofertas para cada país miembro, en qué abrir el comercio y en qué no. El tema es que a Europa nosotros no podemos venderle los granos que producimos en la región. Entonces el Mercosur quedó esperando la oferta de Europa. El acuerdo tiene que ser conveniente para ambas partes, no puede ganar uno y el otro perder. En el caso de Argentina, queremos terminar siendo un país industrial, eso significa que debemos tener lineamientos de qué sectores de la economía abrimos.
-La instalación de la planta de tratamiento de uranio en Formosa es clave…
-Las autoridades paraguayas fueron informadas acabadamente y quedaron satisfechas con la explicación, ya que se llegó a la conclusión de que no hay ningún peligro para nadie, al contrario, es un polo de desarrollo para nosotros que es lo que queremos para Formosa. Después de esto Paraguay desarrolló su propia autoridad reguladora nuclear, que es el primer paso para entrar en ese campo y estamos informando cada vez que sea requerido. Elegimos Formosa por ser una de las provincias más pobres de la Argentina y necesitaba de un polo de desarrollo, nosotros esperamos incursionar en la medicina nuclear, donde se haga el uso pacífico de la energía nuclear aplicada a la medicina. Además, hay otro proyecto que es un reactor nuclear de investigación en Formosa, pero que aún ni se empezó a construir. Pero con materiales no explosivos.