El ministro de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), Ramón Jiménez Gaona, ratificó ayer que el proyecto del
metrobús arrancará utilizando vehículos movidos a gasoil, al menos durante los primeros 10 años de implementación. No obstante, indicó que transcurrido ese tiempo se evaluará el paso a buses eléctricos. El inicio de las obras está fijado para el próximo junio.
El secretario de Estado aclaró que el traspaso al metrobús eléctrico se dará únicamente luego de una evaluación sobre el avance de esta tecnología a nivel mundial. "Es posible pasar a una flota eléctrica; toda la infraestructura que se va a instalar ahora va a tolerar los camiones eléctricos, que son mucho más pesados. Hoy en día es experimental el uso de buses eléctricos en todo el mundo", refirió.
El cuestionamiento surge teniendo en cuenta que el Congreso había aprobado el proyecto y la financiación del mismo con la condición de que éste sea movido a electricidad.
No obstante, el alto funcionario argumentó que el uso del sistema a gasoil se da igualmente en Europa, donde impulsan los buses eléctricos. "No hay una ciudad que tenga toda su flota con buses eléctricos. Proponemos que en 10 años hagamos una evaluación, y si la tecnología está madura la podamos incorporar", insistió.
BONOS SOBERANOS
Con relación a la utilización de los bonos soberanos, el secretario de Estado explicó que se ha ejecutado el 100% de los mismos destinados a obras públicas, logrando con esta herramienta la contratación de aproximadamente 100 proyectos relativos a caminos vecinales, puentes, rutas, entre otros.
"Estamos hablando de más de 100 proyectos que están financiados con los bonos soberanos que son una herramienta muy útil para el MOPC, para poder encajar esa contrapartida local, equilibrar la necesidad de una contrapartida con préstamos internacionales", dijo Jiménez Gaona.
Explicó que normalmente la contrapartida tiene que salir del Tesoro, de los impuestos, y esa disponibilidad no existe en estas cantidades, para el volumen de proyectos que están en ejecución, por lo que el bono soberano se convierte en "un dinamizador de las obras públicas".