- El gerente de Informática de la entidad, Miguel Núñez, fue desvinculado luego de haber protegido los datos de los socios ante intrusos.
Solo era cuestión de tiempo para que APA echara al gerente de Informática. Por la mañana del lunes 11 de abril, Dinapi denunció al directorio de Autores Paraguayos Asociados (APA) ante la Fiscalía por malversación, estafa y lesión de confianza. El nombre de Miguel Núñez está presente en ese sumario: por haber protegido el servidor de APA ante intrusos, y por denuncias de facturas por trabajos no realizados, que perjudicaban a los socios.
Esa misma tarde, en el último minuto del horario de oficina de la entidad (16:30), Miguel Núñez (así como Hugo Turitich, encargado de sistema) recibió la nota de despido, firmada por el presidente Alcides Roa y el secretario general Luis Barrientos, en que, citando el Código Laboral, se le acusa de pérdida de confianza, desobediencia y por no acatar órdenes.
"Desde que presentamos la denuncia sobre las personas extrañas que accedieron al área de servidores, sin notificación alguna al departamento; desde esa vez, a nosotros ya nos estaban haciendo un tipo de 'mobbing' (acoso laboral), que bien sabemos es cuando te tiran mensajes, te dicen que te van a atacar por un lado, que te van a echar, inclusive escuchamos comentarios del entorno de la comisión que nosotros ya teníamos los días contados", explicó Miguel Núñez, tras presentar las denuncias ante la Dirección Nacional de Propiedad Intelectual (Dinapi), y el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, debido a que no hubo preaviso ni indemnización, pese a que el especialista informático superaba los 10 años de antigüedad.
Núñez prosigue: "Nosotros no hicimos caso a eso; y creo, como encargado responsable del departamento, que hicimos lo correcto al ver que personas ajenas a la institución estaban manipulando los servidores, donde se alojan todos los estados financieros, toda la gestión administrativa que hace a APA".
Trabajo de hackeo
El relato conduce hasta el mediodía del sábado 30 de enero (APA no abre los sábados), cuando Miguel estaba almorzando, y le alertaron que había gente trabajando en su oficina en APA, sobre Chile 850. "Soy responsable de la consistencia de los datos, y que los datos de los servidores sean válidos. Vi afectada mi autoridad como jefe del departamento", explicó.
"Encontré a 2 personas que jamás vi en mi vida, que efectivamente estaban tocando el servidor, violentaron la contraseña, violentaron accesos y permisos, fue un trabajo de hackeo (intromisión ilegal a un sistema) prácticamente, en ninguna empresa del mundo creo que eso se puede ver con buenos ojos o se puede decir que fue una auditoría para controlarme a mí. Yo siempre estoy a disposición de la comisión para cualquier auditoría, no pueden alegar que ellos querían controlarme, porque es fácil, ellos son los jefes, todo en un marco de respeto, no hacerlo a escondidas".
"Los directivos no me comunicaron nada, ni a mí, ni a mi secretaria", afirmó Núñez. Sobre el encuentro con los intrusos, recordó: "Ellos me dijeron: 'Nosotros vinimos a hacer un trabajo por orden de Alcides Roa. Tenemos entendido que él es el presidente, y a nosotros se nos contrató para hacer un trabajo, para hacer una copia de back up (seguridad)'".
Allí el profesional les cuestionó sobre su ética profesional como técnicos de informática, y un sujeto identificado como Jorge Zunini le respondió: "Yo no sé, yo hago mi trabajo, si tenés que demandarle a alguien, demandale a tu presidente". Los extraños no le hicieron caso y Núñez, como gerente, se vio obligado a echarles. Luego, la fiscalización técnica de Dinapi constató que los datos habían sido alterados y se instalaron dos programas de control remoto, o sea que la base de datos de APA se podía manipular por Internet, desde cualquier parte del mundo.
Varias denuncias
Miguel empezó a trabajar en APA en octubre del 2005. Entonces, la única tecnología disponible en la entidad era alguna calculadora: "En esa época no había nada informatizado en APA. Yo estaba haciendo la carrera de técnico en informática, y se estaban comenzando a hacer los relevamientos para informatizar departamento por departamento. Fue muy lento", señaló. El departamento de Informática recién se concretó en el año 2013.
"Evidentemente, como APA estaba trabajando de una forma desorganizada, era imposible informatizar. Hasta hoy en día, hay muchos procedimientos que no pueden tener validaciones, porque existen casos en que algunas cosas no se registran en el sistema. Creo que está informatizado entre 20 a 30%", detalló.
Hace 3 años y medio, el ex empleado de APA (muy apreciado por los autores que iban a consultar sus cuentas) asumió la gerencia de Informática, y ese cargo le permitió detectar diversos problemas de la entidad, y en todo ese tiempo denunció varias irregularidades ante los directivos.
"Es una entidad privada, nadie discute eso, por ende debe haber una administración que administre el funcionamiento de la gestión. Nosotros varias irregularidades encontramos en todo el proceso de informatización de APA, esas irregularidades en su momento ya fueron denunciadas a la dirección general y a la comisión directiva. Ellos nunca tomaron medidas acerca de esas denuncias. Y esas denuncias tenemos todas documentadas".
Facturas fantasmas
El informe de la Dinapi a la Fiscalía también refiere a facturas de informática por trabajos no realizados, emitidas desde marzo para Eco Bamboo, una de las empresas (al igual que Dicopal SA) que maneja la actual contadora de APA. La Dinapi describe en el sumario: "Estos hechos implican pagos indebidos por no tener contraprestación, lo que constituye un perjuicio patrimonial contra la entidad y contra los autores. En este caso, podrían existir elementos que configuren también un hecho punible de estafa, lo que habrá de determinarse con el curso de la investigación". Recientemente, el caso de APA fue designado por el Ministerio Público al fiscal Alberto González.
El ex gerente refirió sobre el procedimiento habitual de control que tenía a su cargo: "Como responsables, nosotros siempre hacemos un control de todas las actividades que atañen a nuestro departamento. En ese control encontramos varios movimientos que tenían que ver con la parte de Informática, como cableado de red, reparación de impresoras, de PCs, de todos los equipos que están en la institución.
Para hacer eso, nosotros hace tres años implementamos: solicitud de un trabajo, aprobación y orden para ese trabajo, y registración del presupuesto, y una emisión del pago de la factura por dicho trabajo. El departamento de Informática no emitió ninguna orden de trabajo para esas facturas ni para esas empresas".
Alejado de APA, Miguel Núñez sigue atento a las novedades sobre la entidad y espera que la Justicia permita la transparencia. "Si viene una intervención estamos muy tranquilos, porque todas las irregularidades que detectamos, a partir de que informatizamos todos los departamentos. Toda esa documentación tenemos resguardada", aseguró.