El expresidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL), el paraguayo Juan Ángel Napout, se presentó esta semana ante la corte federal de Brooklyn, para una audiencia general en la que fue a ratificar su inocencia en los cargos que pesan en su contra.
Napout, a quien se acusa de crimen organizado, fraude y conspiración y lavado de dinero, "dijo muy pocas cosas importantes en las muchas horas de grabaciones de audio que los fiscales estadounidenses tienen sobre los acusados en el caso de corrupción en el fútbol mundial", según informó "The New York Times".
Son más bien sus abogados quienes realizan el difícil trabajo de demostrar su inocencia y, en ese sentido, el abogado John Pappalardo dijo al juez Raymond J. Dearie, del Tribunal Federal del Distrito Este de New York: "No creo que haya mucha evidencia en este caso, es por ello que estamos insistiendo en ir a juicio".
El juez Dearie, en tanto, informó a los fiscales y abogados defensores que planeaba marcar fecha para un juicio en la próxima audiencia, fijada para el 13 de abril. Luego, dijo que aún con algunos pedidos de extradición sin respuesta favorable, entre ellos el del paraguayo Nicolás Leoz, iniciarán el juicio. "No voy a esperar por ellos. Vamos a avanzar", advirtió.
BURZACO, TESTIGO CLAVE.
Quien sí podría ser invitado a declarar en el juicio es el empresario argentino Alejandro Burzaco, quien se declaró culpable de los pagos de sobornos "de seis cifras" a dirigentes de la CONMEBOL y cuya declaración habría ayudado a la Fiscalía de los Estados Unidos a detener a Napout y otros dirigentes sudamericanos.
Se estima que el juicio tenga una duración de más de un mes, considerando el hecho que mucha información sobre esta investigación sigue en otros países. "La desconexión aquí es que se trata de un caso voluminoso, una aventura criminal de 24 años,", recalcó Evan M. Norris, abogado asistente de Estados Unidos para el Distrito Este de New York.
Los abogados de Napout, en tanto, señalaron las ventajas que sacó el gobierno norteamericano en la fina investigación de más de 30.000 páginas de documentos que, según los fiscales, apenas recientemente compartieron con los acusados.
"El gobierno tenía un tiempo considerable para investigar este caso antes de que nuestros clientes fuesen acusados", expresó al juez Dearie la abogada Silvia Piñera, otra de las defensoras del dirigente paraguayo. "Años", insistió.
HAY CASO PARA JUZGAR.
Los primeros cargos relacionados con el caso, que no fueron publicados hasta el año pasado, se presentaron en el año 2013. Y, si bien Juan Ángel Napout se comunicó con los fiscales apenas se hicieron los primeros arrestos en la FIFA (mayo de 2015), fue capturado en diciembre pasado en otro sorpresivo operativo llevado a cabo en Suiza.
A decir de la abogada de California, Nanci Clarence, "el desafío clásico de una defensa en hechos criminales es si se busca de forma proactiva un acuerdo o se espera a que la evidencia se perfile favorable para el acusado".
Para la profesional, los cargos de conspiración como los hechos en contra de Napout permiten a los fiscales admitir pruebas con más libertad de acción para simplificar un caso, sin tener que demostrar, por ejemplo, transacciones bancarias elaboradas. "Usted sólo tiene que probar un acuerdo y un propósito ilegal", indicó Clarence..
En ese mismo sentido, el juez Dearie informó a los abogados y fiscales que seguirá adelante con este caso. "No puedo soportar esto", dijo respecto a las deliberaciones de procedimiento. "Tenemos un caso para juzgar aquí", sentenció.