Déborah Fiorio

Transparentar la situación de las tierras del Estado, es uno de los objetivos principales en los que se encuentra trabajando el Sistema de Información de Recursos de la Tierra (SIRT), afirmó Hugo Jiménez, asesor técnico principal de esta dependencia del Indert. Señaló que en el proceso de regularización hallaron numerosas irregularidades, lo cual "afecta directamente a todas las administraciones anteriores que, por lo visto, no pensaron que se podía hacer algo como lo que estamos haciendo ahora", manifestó.

¿En qué consiste el SIRT?

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Es el Sistema de Información de Recursos de la Tierra, un programa institucional que no es solamente una creación de la administración actual, es dar cumplimiento a lo que el estatuto establece de que el Indert debe tener actualizado su registro de colonias, de tierras. Desgraciadamente esta ley dice "en la medida de sus posibilidades", y eso hizo que administraciones sucesivas no se preocuparan de lo que hoy estamos queriendo hacer y que de hecho estamos haciendo.

¿El objetivo tras los registros es la regularización de las tierras?

El Indert, en más de 74 o 75 años, distribuyó solo en la región Oriental cerca de 3,5 millones de hectáreas, en unas 1.100 colonias y la idea de esta administración es conocer en manos de quién y bajo qué condiciones están esas 1.100 colonias donde presumimos existen unos 220.000 ocupantes, porque es lo que figura en el registro de la institución.

¿Cómo se establece finalmente el programa?

Este operativo lo llevamos al presidente de la República y fue él quien nos instruyó a que esto se ejecute. Esto tiene una viabilidad técnica institucional desde la administración Indert, del Lic. (Justo) Cárdenas y va mucho más allá de él, porque esto es realmente una política de Estado y no es menor el dato de que el Presidente, en una de sus rendiciones de cuentas al Congreso, presente a este programa como uno de sus programa emblemáticos.

Cobra mayor fuerza con el apoyo del Presidente.

Esto adquiere hoy rango de alto nivel de la manos del propio Presidente. Surgió como un proyecto institucional, pero hoy día el SIRT está ya dentro de la estructura institucional como gerencia, porque una de nuestras preocupaciones era volver sostenible en el tiempo; que no dependa de quienes estamos ocasionalmente y que una vez que salgamos esto se acabe.

¿Cuáles son los avances hasta la fecha?

Presentamos informes de las colonias, tenemos relevadas hasta la fecha 140 en campo, tenemos resultados ya tabulados y presentamos al presidente informe de 25 colonias de las 1.100 con que cuenta el Indert.

¿Que tipo de irregularidades encontraron en el proceso?

El Indert compró una serie de tierras cuyo comprobante es un título patrimonial y muchas veces el título no coincide con lo que se ocupó, muchos de los títulos no están finiquitados, regularizados, vale decir que no se pagó el ciento por ciento de los mismo. En algunos casos es porque un condómino no firmó, porque hay una mensura o un litigio, sin embargo, administraciones anteriores incluso ya entregaron títulos.

¿Se entregaron de manera irregular?

Sí, a nombre del Indert o IBR, cuando esos títulos nunca estuvieron finiquitados. En el análisis vemos los casos de cada uno para saber en qué condiciones están.

Es decir que ¿pese a tener es documento, las personas adjudicadas finalmente no son propietarias?

El Indert institucionalmente entregó, pero si yo me pongo a analizar en puridad, con firmeza, lo que me encuentro es que ese título no está finiquitado, puede haber un caos generalizado.

¿Cómo se procede en base a esta situación?

En el proceso nos hemos encontrado con muchos casos que estamos anulando. Nosotros encontramos 1.523 lotes ocupados por no sujetos o por sujetos quienes incumplen la obligaciones del Estatuto (Agrario). Una de las características para ser sujeto es dedicarse directa y habitualmente a la agricultura como actividad económica principal. En este caso nos encontramos con médicos, dueño de hoteles, de supermercados, menores de edad, gente que reside en otro lugar, ocupando tierras del Indert.

¿Y con cuántos casos aptos se encontraron?

También nos encontramos con personas que sí viven y trabajan en los lugares indicados, pero a ellos nadie nunca les gestionó sus expedientes. En las 25 colonias tenemos 3.408 lotes de personas que hay que formalizar, entregarles su adjudicación y hacerles su título y esta es una obsesión del presidente de la República, darle título a los que realmente merecen.

¿Cuáles son los desafíos para lo que resta del año?

Aprendimos que para la institución es difícil el proceso de titulación por cuanto que lo primero que tiene que hacer es regularizar el título patrimonial de una colonia. Perdimos un año y medio para perfeccionar el trabajo y la tecnología empleada, pero estamos en condiciones. El Indert nunca tuvo un ritmo de otorgar más de 600 títulos al año, ahora en solo 25 colonias titulamos 3.408 de una vez. Al 30 de junio tenemos previsto adjudicar 30.000 lotes.

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