Por Dr. Juan Carlos Zárate Lázaro
MBA
Uno de los aspectos de mayor relevancia en toda institución financiera es contar con los RRHH, materiales y tecnológicos necesarios que permitan en tiempo oportuno reaccionar ante eventuales problemas que pudieran suscitarse en la recuperación de los créditos concedidos, a fin de evitar clasificaciones adversas de las deudas de los clientes, que los obliguen por la Res. BCP 1/07 a tener que establecer previsiones, las que a peor clasificación implica un mayor impacto dentro del cuadro de resultados, afectando directamente a la utilidad neta final al cierre del ejercicio como ha acontecido con varias de ellas al 31 de diciembre del 2015, siendo quizás uno de los ejercicios en donde la cartera RRR haya tenido mayor movimiento.
Los problemas crediticios empiezan generalmente por causas diversas. Entre los aspectos que las instituciones financieras deberán tener en cuenta haciendo un seguimiento continuo a la "salud" de su cartera de créditos es priorizar una adecuada adherencia a los criterios básicos de otorgamiento de facilidades tanto en moneda local como extranjera (dólares) y todo ello se supone que cada institución los tiene inserto dentro de su proceso de créditos.
Algunas instituciones en ocasiones dan un énfasis especial por decirlo así a los volúmenes de negocios o beneficios a corto plazo que pudieran obtener, la que sumado a ello la falta de RRHH idóneos para una buena evaluación de los riesgos de créditos implícitos de sus clientes podrían de hecho derivar en mayores riesgos de morosidad, afectando directamente a sus niveles de rentabilidad y resultados netos.
Las estrategias de negocios inadecuadas o incorrectamente estructuradas, ignorando muchas veces los cambios que pudieran ir produciéndose en las condiciones económicas tanto a nivel macro y microdireccionadas a los diferentes segmentos de negocios explotados por las instituciones financieras, constituyen aspectos primarios que no se pueden desconocer y mucho menos "pasarlo por alto".
Generalmente estas instituciones creen conocer a fondo la dinámica de la compañía, su estructura gerencial y administrativa, generación neta operativa/no operativa de fondos, valor de sus activos, etcétera, sobreestimando la capacidad de tomar el control de la situación en forma proactiva cuando las circunstancias los ameriten.
En muchas ocasiones se equivocan en la correcta definición de sus mercados objetivos, estableciendo criterios inapropiados de aceptación de riesgos o reconocer a tiempo los problemas de créditos de sus clientes. Los préstamos concedidos muchas veces no tienen un propósito claro ni tampoco una correcta evaluación previa de las fuentes de repago que constituye "el core" del negocio crediticio.
Este es uno de los factores que con buen criterio se remarca en la Resolución 1/07 del BCP vigente a la fecha. Hay ocasiones en que las presiones de la competencia, principalmente en nuestro medio donde el mercado es pequeño pero muy competitivo, algunas instituciones financieras aceptan términos y condiciones más flexibles resultándole "fatal" muchas veces, pues le dieron un tratamiento "light" a la evaluación realizada, lo que de hecho podrá traer aparejado la clasificación adversa de la deuda de sus clientes, con la consecuente necesidad de establecer previsiones en función a la categoría de las mismas.
El análisis de la capacidad del staff gerencial de las empresas que operan con los bancos y financieras es fundamental para cualquier hombre de créditos. Sin embargo, muchas veces seguimos anteponiendo los factores cuantitativos a los cualitativos cuando que en la práctica debe haber un razonable equilibro entre ambos.
Muchos créditos también han tenido problemas por haberse desembolsado, sin haberle dado la importancia que reviste la documentación legal que ampara la facilidad crediticia, cuidando que esté correcto en todos sus términos y condiciones antes de ser desembolsados.
Las instituciones organizadas y ordenadas como parte de su proceso de créditos al inicio de cada año deberán hacer verificar las mismas por sus asesores legales a fin de que no se obvie ninguna ley, resolución o reglamento que pudieron haberse aprobados en los últimos 12 meses y que por pasarlo por alto justo cuando los precisan se podrían presentar situaciones no deseadas que pongan en peligro la recuperación de los créditos ya desembolsados, fundamentalmente en casos eventuales de convocatorias de acreedores, en donde muchas veces por una coma o un punto "mal puesto" se crean incidentes habiendo casos en que incluso se han tornado irrecuperables para las entidades financieras.
Cuando las condiciones macro y microeconómicas nos muestran un buen "trend" de evolución, muchas veces pasamos "por alto" ciertos aspectos, pero lo recomendable es actuar siempre sobre una base de escenario negativo o de "stress", pues es mejor prevenir que luego estar lamentándonos "sobre la leche derramada".