Brian Montenegro (centro) recibe el saludo de sus compañeros al final del encuentro.

POR DANIEL ARÉVALOS

Capiatá sufrió otro duro revés ayer al perder frente a Nacional por 4 a 2 en su propio estadio. En el juego fue netamente superior el combinado tricolor, cuyo técnico Hernán Lisi debutó con éxito, mostrando una cara diferente del equipo.

Con mucho practicismo y contundencia, Nacional superó por completo al rival. Montenegro muy temprano abrió el marcador, amplió Argüello para sacar una buena ventaja al final del primer tiempo.

Sin dudas, Capiatá sufrió la ausencia de Julio Irrazábal, un futbolista muy influyente en la formación del técnico León, que quedó fuera de partido por orden del presidente del club, quien en la semana ya había anunciado que si el jugador no firmaba su contrato no jugaba.

La decisión no fue de lo mejor para el equipo, si bien un plantel no puede depender de un solo jugador, el liderazgo y la calidad es un artículo de lujo en nuestro fútbol y que no se debería desaprovechar.

El conjunto capiateño no tuvo conducción, estuvo confundido en la cancha, concediendo una ventaja importante al adversario, que aprovechó a plenitud.

El ingreso de Bustamante en Nacional fue muy importante por su habilidad para generar la jugada en espacio pequeño, anotó el tercero de Nacional y parecía que el juego estaba cerrado a favor de los visitantes.

Sin embargo, los minutos finales fueron intensos, Capiatá llegó a dos goles sucesivos, primero de Mazacotte y luego Gamarra que pusieron en suspenso el resultado. Pero en un contragolpe letal, Montenegro anotó el cuarto de la Academia para liquidar el pleito.