Unos 220.000 militares recorrerán puerta a puerta este sábado más de tres millones de hogares de Brasil para aconsejar a la población en la lucha contra el mosquito que transmite el zika, y en los días siguientes aplicarán larvicidas e insecticidas.
El primer objetivo es distribuir el sábado en 350 ciudades del país cuatro millones de folletos informativos sobre el enemigo, el mosquito Aedes Aegypti, vector del virus zika pero también del dengue, la fiebre amarilla y la chicunguña, afirmó el ministro de Defensa, Aldo Rebelo, en rueda de prensa.
Se calcula que un 70% de los focos de cría del insecto se encuentra en los domicilios, por lo cual el combate de la población es fundamental, estimó. Entre el lunes 15 y jueves 18 de febrero, 50.000 militares especialmente entrenados participarán de forma más activa en el combate, aplicando larvicidas e insecticidas junto a agentes de salud.
"Vamos a orientar y movilizar a la población para que se incorpore al combate al mosquito que provoca el dengue, la chicunguña y el zika. La movilización será puerta a puerta", dijo el ministro.
"La principal preocupación es con la salud de la población (...) sobre todo las mujeres embarazadas, y también una preocupación con aquellos que visitan Brasil. Tenemos que proteger a nuestra población y también a los turistas y a los atletas que participarán de los Juegos" Olímpicos, sostuvo Rebelo, exministro de Deporte.
Rebelo estimó que el brote de zika no afectará los Juegos Olímpicos que se celebrarán en Rio de Janeiro del 5 al 21 de agosto, y que deben atraer a miles de atletas y turistas de todo el mundo.
"Creo que con el esfuerzo que está haciendo el gobierno, y el periodo en que serán realizados los Juegos Olímpicos en Rio de Janeiro [en el invierno austral, cuando disminuye la población de mosquitos], no creo que la Olimpíada pueda sufrir ningún perjuicio a raíz de esto", indicó.
El ministro recordó que decenas de miles de militares brasileños ya participan puerta a puerta en la lucha contra el Aedes aegypti, visitando hogares junto a agentes sanitarios en Sao Paulo y junto a gobiernos estatales, por ejemplo en el estado amazónico de Acre (norte).
El gobierno brasileño confirmó este jueves la tercera muerte vinculada al zika, una mujer con neumonía que falleció en 2015, pero dijo no poder garantizar que el virus haya sido la única causa de muerte.
Científicos sospechan que una reciente explosión de bebés nacidos con microcefalia en Brasil y otros países de Latinoamérica está vinculada al hecho de que sus madres padecieron zika durante el embarazo.
Pero el dengue ha dejado una cifra muy superior de muertes, un total de 863 en 2015 en Brasil, un alza de 82,4% en relación al año anterior, según cifras oficiales.