Por Joel Barrios -
Paraguay sigue siendo uno de los países que menos invierte en el gasto social, recursos en salud, empleo y educación, que deben ser asignados por el estado al 23% de la población que no llega a tener las mínimas oportunidades para vivir el día a día, grupo al que se lo conoce con el nombre de pobreza extrema.
Argentina, Brasil y Uruguay lideran el ranking de mayor gasto social en América Latina con el 27,8%, 26,6% y 24,1%, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Cepal.
Seguidamente viene Venezuela, Chile, Colombia y hasta Bolivia tiene mayor inversión que Paraguay. El promedio del gasto social es del 16,8% en la región.
Paraguay, con el 11,2%, supera solamente a Perú, con el 9,4% y a Ecuador, con el 8,3% de gasto social.
Hoy, menos del 20% de entre 1.500.000 personas, el total de la población más pobre cuenta con uno de estos programas de salud, saneamiento, educación o inclusión.
Según el PNUD para lograr saneamiento y cobertura completa de agua se necesita invertir unos US$ 1139 millones entre 2016 a 2020, cerca del 4% del PIB del país
En América Latina, el promedio de gasto social por persona en salud es de US$ 213; pero en Paraguay es de US$ 37.
Paraguay no ha podido despegar
En Paraguay a pesar de la expansión de la inversión social en los últimos años (2003-2014) tanto en relación al Producto Interno Bruto como con el gasto total de la administración central, sigue en los últimos lugares. En el año 2003 la inversión era apenas del 6,3% del PIB y para el 2014 llegó al 11,2% lo que implica un promedio del 8,8% en los 11 años, con niveles por debajo del promedio regional si se consideran los países con mejores indicadores, según Cepal.
Dentro de las inversiones que son políticas públicas existen áreas de prioridad para que se disminuya la brecha de desigualdad en la sociedad, entre ellas las relacionadas con las de agua y saneamiento, apoyo a la agricultura familiar y las transferencias monetarias Tekoporâ y Pensión a Adultos Mayores, expresa el organismo.
Para la economista Stella Guillén, del Cadep, Centro de Análisis se constata que la prioridad macroeconómica del gasto social estuvo en un rango que ha oscilado entre 7% y 12% siendo el promedio aproximadamente igual a 9%. De los años analizados se destaca principalmente el período comprendido entre el 2006 y el 2010 cuando la participación de la inversión social en el PIB superó al promedio mencionado.
Según la profesional, Paraguay presenta el índice más bajo de prioridad fiscal de la inversión social entre los países de la región, encontrándose por debajo del promedio del MERCOSUR en todos los períodos representados. A pesar de los esfuerzos y los avances en materia de inversión social podría decirse que existe una brecha en los niveles de bienestar de la población de Paraguay en relación al de los ciudadanos de países geográficamente próximos, señaló.