La coyuntura económica de los próximos años no será propicia para la lucha contra la pobreza y la desigualdad en el continente, fue el tema de debate en la Segunda Reunión de la Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo, con la participación de la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena.

La reunión se realiza en uno de los momentos más difíciles para el continente en los últimos años, de cara a las proyecciones del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, que esta semana divulgaron sus estimaciones de crecimiento negativo y desaceleración económica para Latinoamérica y el Caribe.

Los países tienen el desafío de diseñar políticas públicas eficaces que ofrezcan una vida digna a los ciudadanos, en consonancia con la nueva agenda 2030 para el desarrollo sostenible, señaló Bárcena en la inauguración de la reunión, organizada por la Cepal y el Fondo de Población de las Naciones Unidas.

El economista César Barreto opinó que en países en desarrollo, donde las necesidades son cuantiosas y urgentes, los recursos siempre son escasos. Sin embargo, la mayoría de la población considera que el Estado tiene que resolver los problemas de cada ciudadano. "Hay una tentación muy grande en democracia en caer en políticas populistas, entendido este como la implementación de políticas públicas que benefician en el corto plazo", explicó.

Agregó que se debe apuntar a reformas de fondo que solucionen los problemas principales, teniendo en cuenta que por sobre todo el crecimiento macroeconómico del país posibilita la opción de encarar cambios estructurales pese a la actividad económica regional.

Este informe coincide con la nueva caída del crecimiento que fue revisada por el BCP, que redujo por segunda vez la previsión del PIB del país; primero de 4, 5 a 4% y ahora a 3,7%. El FMI estimó que el crecimiento en el 2015 será solamente del 3%, luego de haber predicho que habría un crecimiento del 4%.