Por Armando Giménez Larrosa
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La organización Pro Desarrollo Paraguay busca de manera intensa reducir la informalidad, de manera a mejorar los ingresos del país, por lo que se encuentra en conversaciones contante con el Ministerio de Hacienda. Se planea reducir el índice con una nueva estrategia, según afirmó Sebastián Acha, director ejecutivo.
Mencionó que reduciendo al 50% la economía informal, se puede generar recursos para el Estado; en un 29% más de ingresos por Impuesto al Valor Agregado (IVA), además de 678 km de rutas asfaltadas por año y 48.000 nuevas aulas por año. Asimismo, se puede elevar en 78% de presupuesto más para la Salud pública, más que duplicar el de Presupuesto ejecutado del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) en el 2014, entre otros.
Adelantó que como parte de esa estrategia, están desarrollando una aplicación móvil que ayudará a las personas, de manera gratuita, manejar que todos puedan verificar el estado impositivo de la gente. Es decir, si una persona hace una compra, la misma pueda corroborar si de donde compra está al día con su IVA o no, explicó. La aplicación se lanzarán en noviembre aproximadamente, afirmaron.
Según los datos, aproximadamente de cada 10 paraguayos económicamente activos, 5 están en la economía informal. Esto frena el crecimiento de más del 40% en el potencial económico del país. Significa US$ 10.684 millones que no pagan impuestos, de acuerdo a los datos que se desprenden de una investigación sobre economía informal realizada en Paraguay.
La economía informal no es ni pequeña, ni benigna, según el organismo. A partir del diagnóstico realizado, se revelan números y principales datos que se espera genere un debate sobre la forma de vida de las personas que se dedican a la economía informal, y las consecuencias que trae este tipo de ocupaciones a la economía paraguaya, dijo Acha.
IMPACTO
Enumeró los principales impactos: impuestos (menos recaudación es igual a menos recursos del gobierno para invertir en educación, salud, tecnología, otros). El segundo es el contrabando que genera menos competitividad para las empresas locales, que se ven forzadas a cerrarse. Esto crea un grupo grande de trabajadores que se queda sin trabajo y con esto se crea el camino para la perpetración de otros crímenes. Otro punto es el trabajo informal, donde hay una falta de protección en materia de seguridad y previsión social.