Santiago, Chile | AFP | por Paulina ABRAMOVICH.
Uno de los principales recaudadores de la campaña electoral de la presidenta Michelle Bachelet quedó este lunes bajo arresto domiciliario acusado de delitos tributarios, en una extendida investigación por el financiamiento ilegal de campañas que ha sacudido a la política chilena.
Martelli, geográfo de profesión y quien hasta ahora mantenía un escasísimo perfil público, jugó un rol clave en la pasada campaña electoral que significó la reeleección de la socialista Michelle Bachelet, en diciembre de 2013.
Junto a otros "operadores políticos", como él mismo se definió públicamente, ayudó a recolectar fondos para financiar la campaña electoral de Bachelet a través del aporte de empresas, justificándolos por medio de boletas por servicios no prestados antes del período legal, cuando la legislación chilena permite el aporte reservado y anónimo de las empresas.
Este lunes, al final de una audiencia de formalización de cargos por delitos tributarios, el juez Luis Avilés determinó como "medida cautelar el arresto domiciliario total para el imputado Giorgio Martelli".
El fiscal nacional, Sabás Chahuán, que por la relevancia del caso lidera de forma inédita esta investigación, cuantificó en 245 millones de pesos (unos 355.000 dólares) el monto recibido por Martelli a través de "contratos simulados" durante los años 2012 y 2013 con la minera Soquimich (SQM), controlada hasta hace poco por el exyerno del exdictador Augusto Pinochet (1973-1990).
Martelli recibió estos recursos a través de la empresa fantasma -Asesorías y Negocios-, que entregó boletas por servicios no prestados a SQM, la que introdujo las facturas en su contabilidad, rebajando por ellas el pago de impuestos.
Aunque los eventuales ilícitos no alcanzarían directamente a Bachelet, el caso ahonda la crisis de desconfianza que azota a la mandataria, cuya popularidad se ubica en un mínimo histórico de 22%, tras el escándalo que involucra a su hijo mayor, investigado por la justicia luego de concretar junto a su esposa un millonario negocio de especulación inmobiliaria.
"No sabía que los montos venían de Martelli"
Los pagos de SQM se habrían realizado antes de que Bachelet oficializara su intención de competir nuevamente por la Presidencia de Chile, en marzo de 2013, y se habrían realizado sin su consentimiento.
"Nunca instruí, ni fui informada ni autoricé ningún mecanismo para una precampaña" electoral, señaló la mandataria, en una entrevista radial en junio pasado.
"Yo no sabía que los fondos venían de Martelli. Sería muy doloroso si se comprueba el aporte de SQM", afirmó la mandataria, que después de dejar su primer gobierno asumió al frente de ONU Mujeres y se radicó en Nueva York.
Impedida por ley para acceder a la reelección inmediata, Bachelet se posicionó como la más probable candidata de la coalición de centro-izquierda para las elecciones de noviembre de 2013.
Pero no fue hasta marzo de ese año que Bachelet anunció su intención de volver a postularse a la Presidencia, rompiendo un silencio que mantenía en vilo a la política chilena.
El caso se enmarca en el destape en los últimos meses de un extendido mecanismo de recaudación de fondos políticos por parte de empresas privadas, a través de la entrega de boletas de honorarios por servicios no prestados.
El grupo Penta, uno de los más importantes de Chile, usó por años también este mecanismo para financiar al ultraconservador partido Unión Demócrata Independiente, el más importante de la oposición.
SQM, en tanto, la mayor minera no metálica del planeta, habría financiado por años a políticos tanto de izquierda como de derecha a través de este mecanismo.