Las Fuerzas Armadas tienen que ser primeramente reorganizadas y luego discutir el tema de los recursos, sostuvo el senador Hugo Richer, al referirse a la propuesta adelantada por el ministro de Defensa, Bernardino Soto Estigarribia, donde pide la canalización de un monto de 600 millones de dólares a ser destinados al equipamiento de las tres armas.

"Mi posición personal acá es que las Fuerzas Armadas tienen que ser equipadas, estoy totalmente de acuerdo, pero primero tienen que ser reformuladas en su papel constitucional y estratégico. Más allá de discutir si se puede dar o no dar, y eso tiene que ver con la calidad del gasto, 600 millones ó 1.000 millones de dólares a salud o a las Fuerzas Armadas, si finalmente no cambió nada, entonces, es un pésimo gasto", sostuvo.

El legislador expresó que dentro del estamento militar se debe instalar un debate en torno a la reorganización del sector y en ese contexto discutir el presupuesto otorgado a la cartera de Defensa.

"Vos salís en estos momentos a hablar con la gente, en alusión a la última incursión de tropas brasileñas, y te dice: ndo valéi (son inútiles). Entonces, hay un desprestigio que yo no creo que sea solamente por culpa de los militares. Creo que eso es también una responsabilidad de la política, porque en ese ámbito de la política hay que discutir qué es lo que nosotros queremos hacer de las Fuerzas Armadas en Paraguay", manifestó.

Mencionó que en el Congreso es permanente el estudio de los presupuestos de las diversas entidades estatales que se encuentran en crisis, como salud, educación o las fuerzas policiales o militares. En ese contexto, reiteró que se busca mejorar la calidad de los gastos, porque caso contrario, el dinero concedido nunca será suficiente.

"Insuficiente"

El ministro de Defensa, en su pedido presentado a la Secretaría Técnica de Planificación (STP) del fondo de 600 millones dólares, argumentó que el presupuesto destinado a ese ministerio es completamente insuficiente para la adquisición de equipos. La única manera de contar con ellos es a través de una fuerte inyección que esté fuera de sus gastos considerados ordinarios, acotó Soto Estigarribia.